PALMA. SUCESOS. LOS AUTENTICOS HOMBRES QUE SALVARON AL HERIDO DLE ACCIDENTE DE AVIONETA DE MARRATXI. FOTOS: ALEJANDRO SEPULVEDA PALMA. SUCESOS. LOS AUTENTICOS HOMBRES QUE SALVARON AL HERIDO DL | Alejandro Sepulveda Soler

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«Son cosas de políticos, lo entendemos, pero son detalles que sientan bastante mal». El ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, condecoró esta semana a dos guardias civiles de Marratxí «por su valerosa actuación» en la caída de la avioneta, hace ahora un año. Sin embargo, Interior olvidó a otros destacados protagonistas: dos hermanos jardineros y un bombero, que fueron los primeros en llegar y auxiliar a los atrapados.

«Cuando leímos en Ultima Hora que habían premiado a dos guardias civiles por jugarse la vida aquel día no quedamos de piedra. Nosotros no queremos medallas, pero sí que se sepa la verdad», contó ayer Joan Córcoles. Él y su hermano Alberto se encontraban trabajando en Bon Sosec esa tarde, cuando escucharon el sonido de un aparato cayendo y, a continuación, el ruido del impacto.

Dantesco

«Corrimos hacia allí, saltamos una pared y llegamos enseguida porque la avioneta cayó a unos 200 metros de nosotros. Mi hermano y un bombero, que también acababa de llegar, empezaron a sacar al piloto, mientras el aparato se quemaba. La chica, Elizabeth, aún estaba viva. Yo corrí a por unos extintores. Fue espantoso», recordó Joan.

Para sacar a Ignacio Carretero, el piloto, tuvieron que fracturarle un pie, que había quedado atrapado entre el amasijo de hierros. «El aparato podía explotar en cualquier momento o las llamas podían llegar hasta ese chico, así que no había tiempo que perder», apunta. Joan deja claro que en esos instantes aparecieron otros voluntarios, que querían ayudar: «La Guardia Civil llegó minutos después, eso lo sabemos todos los que estábamos allí. Y ellos no sacaron al piloto, eso también está claro. Pero si quieren condecorarlos, están en su derecho. Es política, lo entendemos».

Joan, Alberto y el bombero tuvieron que recibir asistencia médica tras jugarse la vida entre los restos de la avioneta. Los dos hermanos fueron evacuados a Son Llàtzer, intoxicados, y el bombero se quemó un dedo. «Cuando la Guardia Civil llegó lo único que hicieron fue sacarnos de allí y acordonar la zona. No queremos quitarles méritos, pero no está bien que aparezcan ellos como los que se jugaron la vida en el rescate», concluyó Joan.