Los bombers han actuado rápido para controlar el incendio. | Redacción Sucesos

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Una planta de reciclaje de Porreres fue el escenario ayer de un gran incendio que estuvo a punto de extenderse hasta una zona forestal colindante. Sólo el gran despliegue de medios evitó que las llamas se propagaran por el Puig de Monti-sion.

De acuerdo con los datos facilitados por los efectivos de emergencias, el fuego se declaró sobre las diez de la mañana, en una montaña de basura donde se acumulaban plásticos, colchones y otros desechos.

Alerta

Los responsables de la planta de reciclaje, en cuanto comprendieron que la situación se estaba descontrolando, dieron aviso a los bomberos y en poco tiempo llegaron hasta ese enclave de Porreres tres dotaciones de Llucmajor y Felanitx. Además, se sumaron al gran operativo guardias civiles, policías locales, ambulancias y Protección Civil. Los sanitarios fueron desplegados por si resultaba intoxicado algún trabajador o algún miembro de los equipos de emergencia, ya que se estaba levantando una gran humareda, muy tóxica.

Las tareas de extinción se prolongaron durante dos horas y el momento más crítico fue cuando el fuego se acercó a una zona de pinar. «Hemos tenido que actuar con contundencia porque el riesgo era más que evidente, pero al final el fuego no se ha extendido por la montaña, que era nuestra principal prioridad», explicó uno de los mandos del operativo.
Llamaradas

En ese momento, aunque la lucha forestal se había ganado, las llamaradas eran muy intensas y los bomberos tenían que arrojar agua desde lejos. Cuando por fin se consiguió controlar el fuego, una grúa mecánica se acercó a la montaña de basura y comenzó a removerla, para que el agua llegara a todos los recovecos.


«La extinción total puede durar horas, porque el plástico arde poco a poco y hay muchas toneladas de escombros», añadió la misma fuente. Poco después del mediodía, la situación estaba totalmente controlada y se relajó el dispositivo, que había llegado a concentrar en la planta de reciclaje a una veintena de efectivos de emergencias.
Algunos vecinos acudieron para interesarse por lo que estaba ocurriendo, aunque les recomendaron que no se acercaran.