Agentes de la Unidad de Prevención y Reacción de la policía tuvieron que intervenir. | ultimahora.es

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La Audiencia ha ratificado la condena a un año de prisión para una mujer que provocó un asalto policial en toda regla en un garaje de Palma donde una familia celebraba con varios niños Sant Antoni. La acusada se acababa de separar de su marido y buscaba por las bravas que éste le devolviera a su hijo de veinte meses.

La secuencia tuvo lugar el 14 de enero de 2012. El matrimonio estaba en proceso de separación pero todavía no habían acordado un convenio que regulara el régimen de visitas de su hijo de 20 meses. Esa tarde pactaron que el niño estaría por la tarde con el padre que iba a celebrar con el resto de su familia Sant Antoni y llevaría al niño que luego devolvería a las siete a la madre. Durante la tarde se enviaron mensajes para decir que el niño se quedaría un rato más en la fiesta. Sin embargo, la madre se presentó en el garaje y llamó a la policía tras aporrear la puerta para que le devolvieran al menor. Los agentes que fueron dieron la razón al padre y, la acusada, entonces se fue al juzgado de guardia. Allí contó que su exmarido tenía retenido al niño, que era un hombre violento y con desórdenes psiquiátricos. Ante ese cuadro cundió la alarma. El juez con el acuerdo del fiscal dictó un auto en el que ofició a la policía para que fuera al garaje. Los agentes, ante el riesgo supuesto para la vida del menor montaron un asalto en toda regla: escudos, arietes de asaltos, fusiles. Se encontraron con una inocente reunión familiar en la que el niño jugaba con otros tan tranquilo.