El asesino de la joven Marta del Castillo, Miguel Carcaño, en una imagen de 2013. | Efe

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El juez que investigó la muerte de la joven sevillana Marta del Castillo ha autorizado que su asesino, Miguel Carcaño, sea sometido al llamado «test de la verdad» aunque con la precisión de que el único objetivo es encontrar el cuerpo de la víctima y no servir como prueba contra él o nuevos acusados.

El juez de instrucción 4 de Sevilla, en un auto al que ha tenido acceso Efe, autoriza que Carcaño sea trasladado desde la cárcel de Herrera de la Mancha (Ciudad Real) al hospital Miguel Servet de Zaragoza dado que el preso lo consintió, aunque precisa que el condenado «podrá negarse libremente, en cualquier momento» a dicha práctica.

El juez entiende que esta prueba «no atenta contra la dignidad personal del penado, el cual libremente lo ha consentido» y además en presencia de su abogada, por lo que autorice su realización «por si pudiera ayudar a descubrir o reforzar algún indicio o hipótesis sobre la suerte o paradero del cuerpo de la infortunada joven».

«Bien entendido -añade- que el estudio no podrá tener finalidad distinta a la mencionada» y sobre todo «nunca podrá ser utilizada en contra del penado».

A diferencia del homicidio cometido en Zaragoza, único precedente de uso del test P300, Carcaño ya tiene una condena firme a 21 años y tres meses de cárcel, por lo que el juez Francisco de Asís Molina recuerda que «el presente proceso no es una causa judicial en fase de instrucción; no tiene por objeto la investigación de nuevos hechos, ni la participación de personas distintas en los hechos ya juzgados».

Se trata de continuar las investigaciones en la pieza abierta para localizar el cuerpo de la joven asesinada en enero de 2009, por lo que «es obligación de la Policía y del propio juzgado continuar con las pesquisas para su hallazgo».

La prueba de Potencial Evocado Cognitivo o P300 que lleva a cabo el Servicio de Neurofisiología Clínica del Hospital Miguel Servet consiste en la búsqueda de información mediante la respuesta que da el cerebro a determinados estímulos.

Explica el auto que, según la información que facilita la Policía, se trata de que la actividad neuronal del sujeto, ante los estímulos externos (sensoriales) e internos (procesamiento de la información, atención o toma de decisiones) sea registrada por medio de electrodos indoloros colocados sobre el cuero cabelludo para su posterior análisis con ayuda del instrumental neurofisiológico necesario.

El magistrado autoriza la excarcelación de Carcaño pero con la precisión de que el interesado «podrá negarse libremente, en cualquier momento, a dicha práctica».

Carcaño ha dado hasta ahora siete versiones distintas del lugar donde se deshizo del cuerpo de Marta, lo que ha obligado a gastar 616.319 euros en la búsqueda en el río Guadalquivir, en un vertedero de basuras y en varios puntos del extrarradio de Sevilla.

El juez alaba en su auto el «denodado esfuerzo y diligencia policial» en la búsqueda del cuerpo, aunque en resoluciones anteriores reprochó a la Policía haber tomado declaración de nuevo como imputado y haber estudiado los movimientos de Francisco Javier Delgado, hermano de Carcaño absuelto como cómplice, con lo que «se extralimitó» al investigar hechos ya juzgados en sentencia firme.