Imagen de una de las detenidas acusada de encubrir al presunto agresor y ayudarle a quemar la ropa de la víctima. | Alejandro Sepúlveda

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Agentes del Grupo de Homicidios del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la detención de un varón de 30 años de edad acusado de propinar una brutal paliza a un hombre y dejarlo desnudo en medio de un descampado, en Palma.

El arrestado se enfrenta a un presunto delito de homicidio y robo con violencia. Durante el operativo policial también se detuvo a una pareja 23 y 29 años respectivamente acusados de un presunto delito de encubrimiento. Tras pasar a disposición judicial, el magistrado ordenó el ingreso en prisión del principal acusado de la agresión.

Los hechos se remontan al pasado 23 de enero. La víctima, que al parecer había sido desahuciada, su mujer e hijos fueron acogidos por unos amigos de la familia, pero el varón acudió a un centro de acogida. Ese día, sobre las 22.30 horas, abandonó las instalaciones desconociéndose su paradero. Al día siguiente, sobre las 18.30 horas, unos viandantes que paseaban por la parte trasera de la calle General Riera de Palma, junto a unos conocidos centros comerciales, localizaron a la víctima tendida en el suelo inconsciente y vestida únicamente con unos calzoncillos.

La imagen era dantesca. El varón tenía múltiples lesiones, principalmente en la cabeza y presentaba un cuadro de hipotermia. Las investigaciones iniciadas pudieron determinar que la víctima estuvo en un centro de acogida la noche anterior a los hechos, bajo los efectos del alcohol, con ropa de marca, 200 euros y el pasaporte.
Esa misma noche el joven fue agredido por el detenido en un descampado con una piedra, propinándole múltiples golpes por todo el cuerpo hasta que finalmente lo dejo inconsciente, arrastrándolo hasta unos matorrales para dificultar su localización, y sustrayéndole el dinero y la ropa que llevaba.

El detenido, tras cometer la brutal agresión, se escondió en una casa ocupada por una pareja, a quien les contó lo sucedido y quienes al parecer le sugirieron que quemase las prendas que portaba y las del chico con la finalidad de eliminar las pruebas.