Imágenes de algunos de los incidentes ocurridos debido a la meteorología adversa. | Alejandro Sepúlveda

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No hay tregua. El temporal de lluvia y viento que ayer azotó Mallorca dejó numerosas incidencias en forma de desprendimientos en carreteras, inundaciones en plantas bajas y puentes y torrentes desbordados. Las zonas más afectadas fueron la Serra de Tramuntana y Palma. El ciclón de 992 milibares dejó en el Mediterráneo un reguero de incidentes.

Durante la noche, las precipitaciones fueron muy intensas en Andratx, Estellencs, Escorca, Sóller, Bunyola y s’Albufera. El récord se registró en Son Torrella, con 119 litros por metro cuadrado, seguido de 108 litros en Bunyola y 100 en Alfàbia y Esporles. Las rachas de viento se dejaron sentir con especial furia en el Port de Pollença y la montaña de Alaró, donde se registraron 130 y 120 kilómetros por hora, respectivamente.

Ya a primera hora de la mañana, los operarios de carreteras del Consell de Mallorca se vieron colapsados por las continuas salidas que tuvieron que realizar para despejar tramos de calzadas. En las vías Caimari-Lluc y Andratx-Estellencs, entre otras, los trabajos fueron complejos, ya que se desprendieron rocas de considerable tamaño.

En Palma, se repitieron los escenarios de siempre. El puente de Son Oliva quedó anegado por enésima vez, al igual que el paseo del Molinar y del Portitxol. En Can Pastilla, la playa quedó inundada y desde el paseo era casi imposible diferenciar el mar del agua acumulada sobre la arena.

Árboles caídos

En Felanitx, Manacor, Palma, Calvià, Sóller, Marratxí y Alcúdia, los bomberos también realizaron intervenciones por árboles caídos, ramas sobre calles y carreteras y carteles que volaron. También cayeron tejas y macetas de los balcones, aunque afortunadamente no alcanzaron a ningún peatón.

Los torrentes iban ayer muy cargados, lo que fue una preocupación añadida para los policías locales y guardias civiles que siguieron su evolución. En Puigpunyent, el torrent de Son Pont se desbordó y el agua atravesó la carretera. Los equipos de emergencia estuvieron a punto de cortarla pero, finalmente, no fue necesario. El Torrent de sa Riera también llegó a Palma con un cauce considerable. Por la tarde, la situación mejoró.