Un policía acordona uan zona del aeropuerto de Los Ángeles tras el tiroteo. | Reuters

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Un joven de 23 años armado con un rifle semi-automático acabó a balazos con la vida de un miembro del personal del control de accesos del aeropuerto de Los Ángeles, que se sumió en el caos durante horas, con cientos de vuelos con conexiones en todo el mundo afectadas.

El autor del tiroteo, identificado por el FBI como Paul Ciancia, irrumpió vestido de negro en la Terminal 3 del aeropuerto de Los Ángeles a las 9.30 de la mañana hora local (17.30 GMT) y acabó con la vida de un empleado de la Agencia federal de Seguridad del Transporte (TSA) e hirió de gravedad a otro.

La agencia identificó a la víctima como Gerardo I. Hernandez, empleado de control de entrada, de 39 años.

Es la primera vez en la historia de la TSA que un empleado de esta agencia encargada de la seguridad y controles en los aeropuertos del país, que nunca van armados, muere en acto de servicio.

Al llegar al control de escáneres de la terminal, Ciancia sacó de una mochila un fusil de asalto y tres cargadores y comenzó a disparar. Después, se abrió camino hacia el interior de la zona de embarque del aeropuerto, donde se enfrentó con la policía.

El atacante, que causó en total siete heridos, recibió varios balazos en el pecho y se encuentra en estado crítico.

El aeropuerto de Los Ángeles vivió escenas de pánico y caos en los primeros minutos del ataque, con personas corriendo hacia las salidas y policías intentando dar con el atacante.

Todos los vuelos del aeropuerto fueron paralizados temporalmente y miles de personas fueron evacuadas a zonas seguras, algo que trastocó conexiones y vuelos en todo Estados Unidos y el resto del mundo.

La directora ejecutiva de L.A. World Airports, entidad que gestiona el aeropuerto, Gina Marie Lindsey, anunció que a las 4 de la tarde (00.00 GMT del sábado) los trabajadores de las terminales 1 y 2 estaban volviendo a sus puestos.

A esa misma hora comenzaron a reabrirse las pistas de aterrizaje, aunque la terminal 3, donde se produjo el tiroteo, «seguirá cerrada por el momento».

Se ha pedido a los pasajeros con salida en la terminal 3 que contacten con sus respectivas aerolíneas para ver en qué situación quedan los alrededor de 746 vuelos afectados, algunos de los cuales serán desviados a otras terminales, mientras que más de un centenar de conexiones fueron canceladas, según la web FlightAware.

Alrededor de 150.000 personas pasan cada día por el aeropuerto internacional de Los Ángeles, el sexto más transitado del mundo, según fuentes oficiales.

Según familiares del presunto autor de los disparos consultados por la NBC, Ciancia, originario del estado de Nueva Jersey y residente en Los Ángeles, tenía pensamientos suicidas y depresivos, aunque las autoridades no han querido especular públicamente sobre sus motivaciones.

Según fuentes consultadas por el diario Los Ángeles Times, los investigadores han encontrado una nota en la que el joven expresa su «decepción con el gobierno» y que no tenía intención de herir a «inocentes».

Algunos testigos describen cómo Ciancia preguntaba a la gente si trabajaba para la TSA y maldiciendo a esa agencia federal, que cuenta con 45.000 trabajadores en los aeropuertos estadounidenses.

Ciancia no era empleado de la TSA, como ha confirmado la agencia, aunque podría guardar resentimiento contra el gobierno y tener tendencias paranoicas.

Queda también por determinar cómo el joven, de 23 años, adquirió el fusil de asalto, ya que California es uno de los estados que más duras legislaciones de control de armas tiene en todo el país y prohíbe explícitamente rifles como el que se cree que utilizó el tirador.

«Ésta es una investigación a muy gran escala», aseguró el agente del FBI al frente de la operación, David Bowdich, quien explicó que se está llevando a cabo un «trabajo metódico» que «llevará tiempo» concluir.