Una densa humareda provocó la alarma en el número 33.

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Una plancha para alisar el pelo provocó ayer por la mañana un incendio en un primer piso de la barriada palmesana de Son Rapinya. El fuego no provocó heridos, pero dos vecinos tuvieron que ser atendidos por los sanitarios de una ambulancia porque sufrieron un ataque de nervios.

Al parecer, una mujer se dejó las planchas encendidas sobre una toalla, en una de las habitaciones del primer piso del número 33 del Camí de Son Rapinya.

Llamas

Era poco antes de las ocho de la mañana y la señora salió de la casa, al parecer para llevar a sus hijos al colegio. Fue entonces cuando los vecinos advirtieron primero un intenso olor a quemado y, después, detectaron una densa humareda saliendo del piso.

El edificio se encuentra cerca de la rotonda de acceso a Son Rapinya, que cada mañana queda colapsada en la hora de entrada a los colegios de la zona. Así pues, la llegada de los bomberos y de las dotaciones policiales causó un auténtico caos en la circulación.

Un vecino de la primera planta, al lado del piso en llamas, y otro de la segunda altura, sufrieron sendos ataques de nervios porque pensaban que el incendio podía afectar a sus casas.

Los bomberos entraron en la casa en llamas, que medía unos 120 metros cuadrados, y sofocaron el fuego. La habitación donde estaban las pinzas de alisado del pelo quedó devastada y el resto de la vivienda resultó afectada por el humo y las altísimas temperaturas.

Los bomberos permanecieron en esa finca del Camí de Son Rapinya hasta las diez de la mañana, cuando comprobaron que la estructura no estaba afectada. Todo el edificio fue aireado para que no hubiera intoxicados.