La Guardia Civil se ha incautado de medio kilo de cocaína, dinero en efectivo y tres vehículos.

TW
4

La operación Kene ha supuesto un duro golpe para el narcotráfico en la comarca de Llevant y éxito para la Guardia Civil: cinco de los nueve detenidos han ingresado en prisión y tres han eludido la medida pagando una fianza de 6.000 euros. La última arrestada quedó en libertad con cargos.

Tal y como adelantó en exclusiva Ultima Hora, la operación se desarrolló el pasado miércoles, pero las investigaciones de la Policía Judicial de Manacor se remontan al mes de julio, cuando se detectó que un grupo de marroquíes se dedicaban al menudeo de droga en la zona.

Jerarquizada

Al tiempo que los agentes fueron avanzado en la investigación, se descubrió que no se trataba de un pequeño clan con cierta autonomía, sino que era una organización perfectamente estructurada y jerarquizada, que introducía importantes cantidades de droga en Mallorca, principalmente cocaína.

El caso, entonces, pasó a manos de la EDOA (Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga) de la Comandancia de Palma, que confirmó que en efecto los narcotraficantes de la banda trabajaban muy activamente y estaban liderados por un súbdito marroquí, llamado Mohamed I. Los proveedores se encontraban en la Península y en el centro de Europa, y para traer la droga a Mallorca la banda utilizaba o bien 'correos' o bien vehículos.

Una vez en la isla, era adulterada para conseguir más cantidad y, por consiguiente, mayores beneficios. La operación se precipitó cuando los investigadores descubrieron un envío de cocaína desde Barcelona a Palma, cuyo destinatario era el líder de la organización. El correo fue interceptado en el puerto comercial de Alcúdia y se realizaron registros domiciliarios en Porto Cristo, Sant Llorenç y Son Servera. El viernes por la mañana, cuando la banda fue conducida ante el juez en Manacor, algunos vecinos rompieron espontáneamente a aplaudir para agradecer el trabajo de la Guardia Civil y su lucha contra el narcotráfico.

Tras prestar declaración, cinco de los acusados ingresaron en prisión, entre ellos el líder de la banda. Tres pagaron 6.000 euros y eludieron el ingreso en el centro penitenciario, mientras que la última acusada quedó en libertad porque no había pruebas para probar su implicación en el tráfico de cocaína.