Varios agentes de la Policía Local de Andratx, mientras procedían a la detención de uno de los ladrones. g Foto: MICHELS

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La perfumería Müller de Andratx fue asaltada por dos individuos que fueron detenidos por la Policía Local antes de poder llevarse nada. Los detenidos son dos varones de entre veinte y treinta años, uno de ellos con antecedentes por robo. Ambos iban documentados

Los hechos tuvieron lugar en la madrugada del pasado sábado. Sobre las seis de la mañana la policía recibió una llamada advirtiendo del asalto que se estaba produciendo. Una patrulla llego al lugar pocos minutos después. Los agentes observaron que la puerta trasera del establecimiento había sido forzada y escucharon varios golpes fuertes en el interior del mismo.

Solicitaron refuerzos para entrar en el local ya que contemplaban la posibilidad de que aun hubiese alguien en el interior. Una vez que llegaron los refuerzos, seis agentes de la policía comenzaron a dar golpes a la puerta para entrar a la vez que daban voces gritando: «Policías policías al suelo».

Cuando consiguieron entrar los agentes se dirigieron con rapidez a la zona de la caja. Al llegar observaron como un individuo intentaba forzar la caja con una pata de cabra. El segundo individuo fue encontrado por los agentes escondido entre las filas de productos del supermercado. Una vez localizados, los dos ladrones fueron esposados y colocados boca abajo en el suelo, para evitar así su huida. En ese momento los agentes observaron que fuera del establecimiento había aparcada una furgoneta con matrícula americana. Varios agentes salieron a revisar el vehículo y fueron informados por los vecinos, que se había asomado a los balcones, de que un tercer compinche había estado esperando en el interior de la furgoneta y que al ver llegar a los agentes había salido corriendo hacia el campo.

Los policías registraron el campo y las proximidades del establecimiento en busca del tercer ladrón al que no consiguieron encontrar y del que advierten que puede ser peligroso.

Al finalizar la operación los agentes fueron despedidos por los vecinos, que habían sido testigos de los hechos, al grito de «Bravo policías bravo».