A las siete de la mañana de ayer, una veintena de agentes irrumpieron en la calle Tomàs Rullan. g Fotos: VASIL VASILEV | Vasil Vasilev

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A primera hora de la mañana de ayer, un gran número de efectivos de la USESIC, Área de Investigación y Policía Judicial de Llucmajor irrumpían en la barriada de Son Gotleu y asestaban un nuevo golpe a la droga.

Se trata de la segunda fase de una operación iniciada el pasado mes de enero, en s’Arenal, cuando los investigadores hallaron el cuerpo sin vida de una toxicómana que, probablemente, muriese al consumir heroína supuestamente adulterada. Del mismo modo, también se investiga el fallecimiento de otra persona por el mismo motivo.

A raíz de las muertes, los agentes encargados del caso pusieron en marcha una gran operación practicada el día 13 de junio. En esa ocasión, la Guardia Civil irrumpió al unísono en s’Arenal de Llucmajor y Palma. Los narcotraficantes fueron sorprendidos durmiendo y fueron arrestados.

En la mañana de ayer, la Benemérita irrumpió en cuatro domicilios de la barriada de Son Gotleu, concretamente en la calle Tomàs Rullan y procedió al arresto de al menos cinco personas: cuatro hombres -tres nigerianos y uno de Mali-, y una mujer española.

Durante la operación se procedió a la desarticulación de varios puntos de venta de droga. En los registros domiciliarios realizados bajo mandato judicial, los agentes localizaron heroína, marihuana y cocaína.

En la primera fase de la operación, se procedió al arresto de varias mujeres de un clan gitano que introducían droga en la cárcel aprovechando el régimen de visitas de familiares internos.

El punto de venta de droga de la calle Torrent se descubrió porque había una peregrinación continua de toxicómanos a la casa. Una de ellas, fue la que apareció muerta en enero.