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Luis Antonio Rodríguez Toubes Rosselló, de 22 años, ha vuelto a ser detenido. Esta vez ha llevado a cabo, supuestamente, una nueva estafa entre Madrid y Mallorca y consiguió hacerse con un botín que ascendía a 535.505 euros.

La última víctima es una mujer que posee una joyería en el barrio de Salamanca, en Madrid, y denunció la estafa a principios de mes. Luis estableció la relación comercial con la joyera a principios de año. En primer lugar el joven realizó una compra de joyas por valor de 26.000 euros. Para pagar dichas piezas hizo entrega de un pagaré, que en esta ocasión sí que tenía fondos. Satisfecha por lo bien que salió el primer negocio, la empresaria confió en Luis Antonio una segunda vez.

En esta ocasión se trató de una compra de joyas mayor, que ascendía a 535.505 euros, cuyo pago debería realizarse a través de ocho pagarés con vencimiento en marzo de 2013. A la hora de cobrar, el dinero no llegaba y la vendedora contactó con Luis, quien le aseguró que había tenido problemas para hacer llegar el pago en la fecha pactada.

Nueva fecha

Ambos acordaron el 29 de abril como nueva fecha límite para pagar la compra, esta vez a través de tres pagarés. Tras este último acuerdo el joven mallorquín desapareció del mapa y la joyera no pudo volver a contactar con él. Al darse cuenta de la estafa decidió interponer la denuncia. A partir de entonces la Policía Nacional de Palma inició una investigación.

Luis Antonio vendió las joyas de las que se había apoderado sin pagar en distintas tiendas de compra-venta de oro del centro de Palma. La policía reunió gran parte de las piezas denunciadas, tras lo cual pudo identificar a Luis Antonio como el vendedor de las mismas y lo detuvo.

Como en otras ocasiones, el joven no actuó solo, sino que contó con la colaboración de un compinche: Juan S.U.C de 25 años, con el que Luis ya había actuado en otros engaños. De los dos jóvenes ninguno cuenta con ninguna actividad laboral retribuida, a pesar de que llevan un elevado tren de vida. Ayer pasaron a disposición judicial por un delito de estafa. Tras declarar ante el juez quedaron en libertad con cargos.