Nueva muerte criminal en Mallorca. En esta ocasión, la víctima mortal es un conocido empresario de la localidad de Alaró identificado como Andreu Coll Bennàssar, de 57 años de edad.
Sobre las 06.30 horas de ayer, uno de los empleados de una finca próxima al cementerio de Bunyola localizó el cadáver del empresario en el interior del maletero de un Land Rover de color blanco bastante antiguo. Acto seguido, el vecino dio la voz de alarma y se activó el protocolo de actuación.
Rápidamente, agentes de la Policía Judicial de la Guardia Civil, Policía Científica, Grupo de Homicidios y Policía Local de Bunyola se personaban en el lugar del crimen.
El cuerpo sin vida de Andreu Coll se encontraba en el maletero de su vehículo, lleno de sangre y con signos evidentes de haber sido brutalmente golpeado hasta su muerte. De hecho, según información próxima al caso a la que ha tenido acceso Ultima Hora, la víctima presentaba lesiones craneales muy severas en la cabeza. A falta de la confirmación de la autopsia que le será practicada en las próximas horas, se puede afirmar que el empresario murió por los numerosos golpes recibidos en la cabeza. El arma del crimen y los motivos del mismo, por el momento, se desconocen.
El hallazgo del cuerpo se produjo en el interior de una finca que está ubicada en la carretera que une las localidades de Bunyola y Santa Maria, en el término municipal de Bunyola. Concretamente, en una zona de vegetación del camino de es Cocons que se encuentra entre la subestación de electricidad y el cementerio de la localidad.
Según las personas que localizaron el cuerpo, el mismo fue arrojado allí hacía unas horas.
Sobre las diez de la mañana, una comisión judicial encabezada por la magistrada Ana San José y el médico forense Javier Alarcón se personó en el lugar y, tras revisar escrupulosamente la escena del crimen, la juez ordenó el levantamiento del cadáver.
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