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Quince personas aceptaron ayer una condena por formar una extraña red que permitía aprobar el carné de conducir sin siquiera presentarse al examen teórico. Los cabecillas del grupo cobraban a los aspirantes por ser suplantados en la prueba por un grupo de especialistas que garantizaban el aprobado en los tests de tráfico.

La red operó desde la autoescuela Paco, situada en la calle Joseph Garcías de Palma. El dueño, el mismo Paco, tenía un atajo para que aprobaran personas con dificultades para afrontar el examen teórico. Para ello disponía de cuatro personas especializadas que se presentaban en nombre de los aspirantes. La red manipulaba los documentos de identidad de los alumnos con problemas. Recortaban la fotografía del pasaporte de los aspirantes y la cambiaban por los especialistas. Con este documento falsificado éstos iban a Tráfico y aprobaban la prueba. De esta manera obtuvieron el permiso de conducir al menos diez personas, todas ellas fueron también juzgadas y condenadas ayer.

17 acusados

La banda fue desmantelada por el Cuerpo Nacional de Policía en el mes de julio del año 2003. Ayer comparecieron en un juzgado de lo Penal de Palma 17 acusados, lo que motivó que la vista se celebrara en la Sala del Jurado de la Audiencia Provincial. Salvo dos a los que la Fiscalía retiró la acusación, todos los demás aceptaron los hechos y se conformaron con penas de prisión que se podrán sustituir por multas económicas.

La pena más alta es para el dueño de la autoescuela, al que se impone un año y once meses de prisión por delitos de falsificación. Después de éste hay otro grupo de seis acusados. Dos de ellos eran los dedicados a captar alumnos para la autoescuela tanto en Mallorca como en la Península y proponerles el cambiazo en el examen. Los otros cuatro son las personas que se presentaban a las pruebas. Todo este grupo recibe condenas de once meses de cárcel también por falsificación. Por último, los que conseguían el carné son condenados a tres meses de cárcel. Todos los acusados se benefician de una espectacular rebaja de condena por el retraso de diez años que ha acumulado la causa en la instrucción.