El incendio ha requerido la actuación de varias dotaciones de bomberos. | Vasil Vasilev

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Un incendio causó ayer daños materiales importantes en una nave del polígono palmesano se Son Castelló. En el siniestro no hubo que lamentar daños personales, aunque dos naves vecinas y unas oficinas fueron desalojadas como medida de precaución. La policía también cortó el tráfico durante cerca de una hora, desde las tres de la tarde, cuando se inició el fuego, hasta las 16.00, aproximadamente, cuando los bomberos lo dieron por controlado. Una vez concluida la extinción, los perjudicados se pusieron a trabajar para tratar de recobrar su actividad en el menor tiempo posible.

La nave afectada pertenece a la empresa «Centras mil», es un almacén frigorífico de carne, tiene una superficie de unos mil metros cuadrados y está en el número 47 de la calle Setze de Juliol, a poca distancia del antiguo parque central de los Bombers de Palma en Son Castelló.

Trabajadores

Toni Crespí, administrador de «Centras mil», explicó que «doce personas trabajan en la empresa, pero cuando se inició el fuego sólo había tres que estaban en la oficina». El incendio comenzó en la parte trasera, «en una zona de servicios, donde había cajas vacías y utensilios, no sabemos qué ha podido pasar, los trabajadores que estaban aquí han empezado a ver humo y han avisado del incendio», agregó Crespí.

Efectivos de la Policía Local, Cuerpo Nacional de Policía (CNP) y Bombers de Palma se dirigieron al lugar. El fuego estaba localizado en la parte trasera, donde había un depósito de dos mil litros de gasoil y provocaba una densa columna de humo.

Desalojos

Los agentes que llegaron en primer lugar, tanto del CNP como de la Policía Local, retiraron algunos vehículos que había aparcados en el párking de la parte trasera de la nave incendiada. También desalojaron dos naves vecinas y las oficinas de una empresa de transportes como medida de precaución.

Los bomberos se encargaron de la extinción del incendio y atacaron las llamas por tres frentes. Por la parte delantera de la nave lanzaron espuma. Por detrás, con el camión escalera tiraron agua a través del agujero que había causado el fuego en el techo, y también forzaron una puerta metálica para poder acceder al interior.

El fuego quedó controlado al cabo de una hora. Durante todo este tiempo la policía estableció un perímetro de seguridad y se cortó el tráfico por el tramo de circulación de la calle Setze de Juliol donde está la nave afectada. Cuando el incendio quedó controlado se reabrió ese trozo de vía a la circulación, aunque la labores de extinción continuaron hasta las 16.30 horas.

Varios trabajadores y responsables de «Centras Mil» presenciaron las labores de extinción desde el exterior de la nave y alguno de ellos no pudo reprimir las lágrimas al ver la humareda procedente de la parte de atrás, que hacía temer lo peor.

Finalmente las llamas dañaron seriamente cerca de una tercera parte de la nave. Los responsables se pusieron a trabajar ayer mismo para tratar de recuperar la actividad normal cuanto antes.