Imagen del juicio de la 'operación Dragone' que terminó en absoluciones. | Alejandro Sepúlveda

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La Audiencia Provincial vuelve a celebrar un marcrojuicio por tráfico de drogas tras el fiasco del 'caso Kabul'. Quince ciudadanos británicos se sentarán en el banquillo de los acusados a partir del martes acusados de formar un grupo que intrudicía grandes cantidades de droga en Eivissa, sobre todo éxtasis y cocaína. La Fiscalía solicita para ellos penas que suman 109 años de prisión.

El caso, con todo recuerda mucho más a otra operación policial anulada, en este caso 'Dragone', en la que la Audiencia también anuló las escuchas que incriminaban a una veintena de italianos en el tráfico de éxtasis también en Eivissa. En aquélla ocasión todos quedaron absueltos al considerar que la actuación de la Guardia Civil que autorizó un juez no tenía suficiente motivación.

El caso que llega a juicio la próxima semana también fue investigado por la Guardia Civil. Según el escrito de acusación, la red que formaban los quince estaba dirigida desde Gran Bretaña por el principal acusado. Éste organizaba los envíos de droga a la Isla, en uno de ellos se cazó a un correo con 2,5 kilos de cocaína. El grupo se dividía en células de menor tamaño que se distribuían por distintos puntos de Eivissa para vender la droga en puntos de ocio nocturno. El grupo fue desarticulado en agosto de 2010.