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La Sección Primera de la Audiencia de Palma ha declarado hoy visto para sentencia el juicio por presuntos abusos hacia un niño de 6 años por parte de su padre, la novia de éste y su abuelo paterno, unos hechos que supuestamente ocurrieron en la capital balear en 2006 y 2007.

Tanto la Fiscalía como la acusación particular que ejerce la madre del niño han ratificado la petición de 9 años de cárcel por un delito continuado de abusos sexuales para cada uno de los tres acusados formulada al inicio del juicio el pasado 2 de mayo.

Han pedido también una pena de alejamiento para los tres a una distancia mínima de 200 metros del niño por ese mismo tiempo, así como que cada acusado indemnice al menor con 12.000 euros por daños morales.

En el caso del padre del menor, que tiene una orden de alejamiento respecto al niño desde 2007, las acusaciones han pedido también que se le prive de la patria potestad.

El padre, David M.O., ha hecho uso del turno final de palabra y ha asegurado que lleva 7 años aguantando la acusación de abusos porque su expareja y madre del niño decidió usar al menor en su contra.

El acusado, que se ha emocionado ante el tribunal, ha añadido que el niño habría dicho la verdad si le hubieran permitido estar a él presente cuando declaró ante el forense.

También la expareja del padre, Carolina V.M. se ha dirigido al tribunal y ha dicho haber soportado durante 7 años «una acusación falsa, asquerosa y bochornosa», después de haber tratado al niño como su fuera su propio hijo.

El abuelo, Antonio M.L. también ha negado las acusaciones y ha criticado que la madre haya privado al menor del cariño de su familia paterna.

Relato

La fiscal Rosa Cosmeli ha asegurado que durante el juicio ha quedado ratificado el relato de abusos que realizó el niño cuando se presentó la denuncia en 2007, tanto por el propio menor como por su tía -primera persona a la que se lo contó-, su madre y un perito que le atendió años después.

Ha destacado que el menor contó cómo le obligaron a realizar tocamientos a su padre, la exnovia de éste y su abuelo, así como varios episodios de sexo oral.

El abogado de la acusación particular ha detallado que el niño acompañó su relato de gestos inequívocos de lo que ocurrió «que rezuman realidad», mientras el relato ofrecido por los acusados y sus parientes es contradictorio y «chirría».

El defensor del padre y la exnovia, Federico Morote, ha pedido la libre absolución de ambos por considerar que el origen del proceso está en la relación tormentosa entre los padres del niño, y el hecho de que la madre no quisiera que el padre pudiera disfrutar de visitas del menor.

Según el abogado, el relato del menor es contradictorio en las cinco veces que ha prestado declaración, sobre todo en lo que se refiere al lugar donde ocurrieron los abusos, ya que unas veces dijo que en el salón y otras en el baño y la cama.

El defensor del abuelo, Juan Carlos Peiró, también ha pedido la absolución, ha destacado que la dilación de más de 6 años ha viciado el procedimiento, la credibilidad y certeza de la denuncia, y ha asegurado que en el relato del menor hay «contradicciones clamorosas», así como «poco contenido descriptivo» de cómo ocurrieron los abusos.

También ha considerado extraño que el menor no presente ningún trauma y que no haya recibido tratamiento.