Uno de los agentes de la Brigada de Delitos Tecnológicos durante la investigación del caso. | Alejandro Sepúlveda

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Agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron a la detención de los responsables de un grupo que defraudó en internet más de 750.000 euros con tarjetas clonadas.

En esta fase de la investigación se procedió al arresto de dos personas, el cabecilla de la trama en Palma y otro más en Alicante. También está imputada una anciana de 82 años, madre de uno de los detenidos, responsable de enviar fuera de España el dinero que obtenían con sus actividades ilícitas.

Según la investigación del Grupo de Delincuencia Económica y Delitos Tecnológicos de Palma, la banda compraban en la red productos electrónicos de alta gama con tarjetas de crédito fraudulentas para, posteriormente, venderlos en páginas web.

Delitos

A los arrestados se les imputan delitos de falsificación de documento mercantil, blanqueo de capitales, pertenencia a organización criminal, estafa informática y alzamiento de bienes.

La primera fase de esta operación finalizó a finales del pasado año cuando se detuvo a otras cinco personas, dos de ellas en Jaca y tres en Zaragoza, quienes tenían cargos de menor nivel dentro del entramado. Su cometido era dificultar el rastreo.

Estas personas habían sido captadas mediante supuestas ofertas de un trabajo consistente en recibir en su casa paquetería y reenviarla al extranjero (a modo de centro de recepción de productos de una empresa). Sin embargo, lo que realmente hacían era blanquear los productos ilícitos.

Alta gama

La banda compraba a través de internet productos electrónicos de última generación, como cámaras fotográficas, tabletas. Los pagos de los artículos se efectuaban con tarjetas de crédito de personas obtenidos fraudulentamente por medio de troyanos u otros procedimientos como el phising y el pharming.

Una vez que los productos los tenía en su poder, los revendía a través de conocidos portales.

Además, para actuar con mayor impunidad, la organización había creado un sistema de empresas pantalla desde las que se enviaban y recibían los productos estafados, logrando una infraestructura capaz de de realizar en el plazo de tan sólo dos meses más de 1.100 estafas. Se calcula que el importe total de lo estafado por esta organización es de casi 750.000 euros.