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Silencio entre reclusos. Tres internos del centro penitenciario de Palma negaron haber suministrado a un compañero de módulo la heroína que provocó que sufriera una sobredosis en noviembre de 2009. Curiosamente los compañeros de módulo que les habían incriminado sufrieron ayer una amnesia en el juicio y todos ellos se retractaron a la vez que acusaban de coacciones al entonces director del centro, Manuel Avilés.

De acuerdo con la acusación, los hechos ocurrieron en el módulo 12, un lugar destinado de forma especial a la reinserción y para presos no peligrosos. De hecho, es en el que se encuentran los políticos condenados por causas de corrupción.

Tras ocurrir la sobredosis, el director de la cárcel, Manuel Avilés investigó las causas. Varios de los reclusos que había en el módulo escribieron cartas en las que apuntaban a los acusados como las personas que consiguieron la dosis de heroína y la vendieron al que la consumió. Sin embargo, ayer en el juicio negaron cualquier conocimiento de los hechos. Uno de ellos negó que fuera su firma o su letra, otro señaló que lo declaró por un «chantaje emocional» y que lo que dijo era «una suposición mía». Incluso otro admitió que aunque ahora estaba en libertad estaba a punto de regresar a la prisión.

La Fiscalía reclama condenas de cinco y seis años de prisión para los imputados.