Sebastián, que prefiere mantener su identidad en el anonimato, ayer en Palma. | ALEJANDRO SEPULVEDA ALEJANDRO SE

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Las ventas en internet no son inofensivas. Sebastián C., un empresario palmesano de 44 años, lo sabe bien. En abril de 2012 vendió un teléfono móvil en Ebay y ahora un juzgado de Palencia, de donde es el comprador, le pide 8 meses de cárcel por supuesta estafa. «Todo esto es una pesadilla», apunta el acusado.

El empresario había vendido otros productos en esa tienda online y contaba con numerosos votos positivos. En abril del año pasado sacó a subasta un teléfono móvil de última generación -un Samsung Galaxy Note- que se vendió finalmente por 410 euros.

Demora

El comprador era de Palencia y tras la puja Sebastián enfermó gravemente y no pudo hacer el envío del móvil hasta dos semanas después. En ese tiempo, el ganador de la puja ya le había hecho el ingreso del dinero y comenzó a enviarle correos electrónicos, apremiándoles a que le mandara el Samsung. «Al final, me insultaba y amenazaba y después me denunció. Yo le envié el móvil tarde, pero lo recibió. El problema es que me denunció por estafa porque dijo que el teléfono no estaba en la caja», explicó Sebastián, que sostiene que el envío del paquete fue de 400 gramos, que es lo que pesaba el aparato más la caja.

A partir de ese momento, su situación se fue complicando. Al tratarse de una supuesta estafa superior a los 400 euros, se calificó como delito, no como falta, y un juzgado de Palencia instruyó diligencias. «Ahora, la Fiscalía me pide una fianza de 600 euros, los 410 euros de la venta del móvil más los intereses, y ocho meses de cárcel. Es surrealista. Es la palabra del comprador contra mía, no entiendo por qué no se ha tramitado todo por el procedimiento civil, en lugar del penal. Yo no tengo antecedentes penales, no soy un delincuente. Ahora tengo que ir a Palencia, buscar un abogado y me juego una condena de cárcel», lamentó.