El boxeador mide 1,87 metros y pesa 120 kilos. | Julio Bastida

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«No puedo olvidar lo que sucedió aquella noche. El suizo era como ‘El increíble Hulk’ pegando a todo el mundo sin que nadie lo pudiera parar. Se quitó la camiseta y levantaba a la gente como si fueran plumas», así lo relataba uno de los testigos del juicio a un boxeador profesional suizo que, a finales de junio de 2011, agredió a más de 15 personas en el Passeig Marítim de Palma.

Durante uno de los juicios celebrado recientemente en Palma, el acusado fue condenado por varios delitos de lesiones y atentado contra agentes de la autoridad. De hecho, a una de las víctimas la tuvo que indemnizar con más de 6.000 euros y fue condenado a una pena menor de prisión.

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Cabe destacar que, antes de llegar a juicio, la defensa del suizo, un joven de un gran poder adquisitivo, ha ido llegando a acuerdos económicos con el resto de víctimas.

Los hechos se remontan a las 06.05 horas del pasado día 26 de junio de 2011, en las inmediaciones de la zona de ocio ubicada en las proximidades del hotel Palas Atenea. Numerosas llamadas alertaron a la policía de que había un gigante culturista pegando a todo el mundo. Rápidamente, se desplazaron al lugar numerosas patrullas y se encontraron a un joven boxeador de 25 años, 1,87 metros de altura y 120 kilos de puro músculo agrediendo a la gente. De hecho, la circulación se tuvo que cortar en ambos sentidos. Un centenar de personas huían del lugar y el boxeador agredió a más de 15, que precisaron ser atendidas. Finalmente, un agente del CNP con conocimientos de lucha consiguió reducirlo mediante una técnica de estrangulamiento.