El escualo llevaba unos días muerto, según los expertos.

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Un tiburón durmiente de unos cinco metros apareció muerto en aguas del Port d’Andratx y todo indica que el ejemplar quedó atrapado en las redes de algún pesquero.

El hallazgo se produjo al mediodía del miércoles, en uno de los pantalanes del club de vela del puerto. Junto a unas barcas, un marinero reparó en un escualo de gran tamaño, que flotaba inerte. El tiburón fue arrastrado hasta la zona de la cantina, donde una grúa pudo sacarlo del mar.

Descompuesto

En cuanto el ejemplar fue alzado, una parte de la cola se desprendió, lo que da a entender que se encontraba en estado de descomposición. La Guardia Civil, la Policía Local y técnicos de Medi Ambient fueron informados del hallazgo y se desplazaron hasta el Port d’Andratx. Los expertos opinan que el escualo llevaba unos días muerto y que la corriente lo arrastró hasta el club de vela. Sobre la causa de la muerte, ayer se especulaba con que podía haber quedado atrapado en las redes de un barco pesquero.

Hace dos años, otro ejemplar de esta misma especie fue detectado también muerto en aguas de sa Dragonera.

A pesar de su gran tamaño (puede medir más de siete metros), se trata de un tiburón inofensivo para los bañistas y que es relativamente frecuente en las costas mallorquinas, sobre todo en aguas profundas. En Formentor y el Port de Pollença, por ejemplo, se han detectado ejemplares de tiburón durmiente.