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La Policía Nacional ha detenido en Ibiza por simular un secuestro a una joven francesa de 24 años de edad, que argumentó que tuvo miedo de las personas que le habían acogido y, por esta razón, llamó al 112 advirtiendo de que había sido raptada.

En un comunicado policial se informa de que el servicio de emergencias alertó a la Policía de la llamada de una mujer de habla francesa que aseguraba que se encontraba secuestrada en Ibiza por dos varones de origen senegalés.

Según relató por su móvil al 112, en Francia contactó con un senegalés que le ofreció trabajo en la isla como limpiadora y que fue recogida en el aeropuerto de Ibiza por esos dos hombres que, según su versión, la encerraron en la habitación de un apartamento en la séptima planta de un edificio que estaba próximo a unas obras.

El edificio tenía piscina y cerca había una tienda de comestibles y una cabina telefónica, según comentó.

Según la denunciante, llevaba tres o cuatro días encerrada y solo bebía agua. La llamada se cortó y la Policía inició su búsqueda y comprobó que el teléfono pertenecía a esta mujer francesa y también que semanas antes había sido detenida por un delito de daños y falta de lesiones.

Se contactó con una amiga suya de Ibiza, que informó de que su amiga estaba viviendo con una familia de origen senegalés en la zona de Playa den Bossa. También le había comentado su intención de regresar a Francia y que disponía de un nuevo móvil.

La Policía le llamó y respondió que vivía en Londres y que no sabía nada del referido secuestro.

Tras diversas gestiones se logró localizar el edificio de la Playa den Bossa, que correspondía la descripción que dio por teléfono.

Los agentes la localizaron en el piso y comprobaron que vivía con un hombre de color y que no había ni signos de violencia, ni que estuviera allí en contra su voluntad.

Al ser preguntada sobre los motivos de su llamada y las falsas explicaciones dadas, se limitó a decir que tenía miedo de las personas que la habían acogido en el piso, y añadió que se arrepentía de haber llamado.

Tras comprobarse que nadie le había coartado su libertad y que los hechos constituían una simulación de delito, se procedió a su detención y puesta a disposición judicial.