Elenilde está ingresada en un hospital de Sao Paulo, esperando el trasplante de células medulares que pueden salvarle la vida. | Redacción Sucesos

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José Raimundo Oliveira Santos ya se encuentra en Brasil. El preso de la cárcel de Palma que podía salvar la vida de su hermana enferma de cáncer donándole células medulares ha conseguido un «permiso extraordinario» de las autoridades mallorquinas y ha podido viajar a Sao Paulo.

El viaje del recluso, que tiene 36 años y cumple condena de dos años y seis meses de cárcel por unas lesiones, ha sido autorizado por la jueza de Vigilancia Penitenciaria, María del Mar Soler, y el director del centro penitenciario de Palma, Gustavo Villas. La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha supervisado toda la operación.

Vuelo

El pasado sábado, José Raimundo salió de prisión y tomó un vuelo en Son Sant Joan con destino a Madrid y desde allí viajó a Sao Paulo, en Brasil. Su destino era un hospital de esa ciudad, donde su hermana Elenilde, de 42 años, esperaba el trasplante de médula. La mujer tiene otros tres hermanos, pero las pruebas médicas que se realizaron apuntaron a José Raimundo como él único de ellos que era compatible al cien por cien con la enferma.

La familia de la mujer llevaba tiempo solicitando la salida especial de prisión para José Raimundo, porque era el único que podía salvar a Elenilde. Las autoridades abrieron diligencias para valorar la peligrosidad del viaje a Brasil y los trámites burocráticos dilataron la decisión final, que ha llegado ahora.

Entre las opciones barajadas se estudió la posibilidad de enviar las células madre de la médula del preso palmesano hasta el hospital de Sao Paulo, donde está ingresada su hermana. Sin embargo, el coste era alto (unos 3.000 euros) y no había demasiadas garantías de que las células llegaran en perfecto estado de conservación.

El viaje de José Raimundo lo ha pagado exclusivamente la familia brasileña, que ha corrido con los gastos de todo el operativo. Actualmente, parece ser que el preso se encuentra ya hospitalizado en Sao Paulo y las autoridades españolas están a la espera de que el vicecónsul certifique que todo el proceso se ha llevado a cabo según lo previsto.