Los vecinos comentaban, frente al local, lo acontecido el fin de semana. | Julio Bastida

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Agentes del Grupo de Atracos del Cuerpo Nacional de Policía se han hecho cargo de la investigación de un atraco perpetrado, el pasado fin de semana, en una panadería de la barriada de Son Gotleu.

Según las primeras investigaciones, el asalto se produjo en torno a las 05.45 horas, en el Forn de pa i pastissos Son Ferriol, ubicado en la calle Indalecio Prieto. Una de las dependientas acudió como cada día para abrir el negocio. Cuando levantó la barrera, accedió al interior del establecimiento, cogió el cambio y encendió el ordenador. En ese instante, un encapuchado ya la estaba esperando.

El ladrón le pidió, a gritos, que le entregara las cajas con el dinero. La empleada le trató de explicar que acababa de abrir la tienda y que le entregaba la bolsa con el cambio de caja, pero el asaltante le dijo: «Eso no es lo que quiero. Dame las cajas con el dinero».

Acto seguido, el varón se abalanzó sobre la dependienta, la empujó contra el mostrador y las estanterías a la vez que le propinaba puñetazos y patadas.

La chica cayó al suelo y quedó allí tendida mientras que el atracador conseguía salir huyendo del lugar y llevarse un botín de algo más de 300 euros.

Rápidamente, un gran número de efectivos policiales se personó en el local, requirieron la presencia de una ambulancia del 061 y la joven fue trasladada de urgencia hasta un centro hospitalario.

La empleada precisó varios puntos en la cabeza debido a una brecha abierta por los golpes y atención médica por el resto de lesiones. Algunos clientes y trabajadores no dudan en afirmar que: «Alguien les tuvo que dar el chivatazo. No sabemos que pensar. Era un español que venía con las ideas muy claras y con información específica».