Dos agentes de la Guardia Civil escoltan a uno de los detenidos en la operación. | Alejandro Sepúlveda

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Mallorca es un poco más segura desde ayer. En una espectacular operación, la Guardia Civil decapitó a la banda más violenta de atracadores que asaltaba chalets de lujo de la Isla. Entre las víctimas de sus asaltos, destacan una conocidísima familia del Puig Ros, un joyero de Santa Maria y un director de discoteca. También se les imputa el robo de un fusil de asalto G36 sustraído en la base militar Jaume II (antes General Asensio).

El Grupo de Patrimonio de la Policía Judicial llevaba meses tras la banda. En concreto, desde el 24 de agosto de 2011, cuando tres delincuentes asaltaron un chalet del Puig Ros (Llucmajor) y amordazaron al vigilante de seguridad. Portaban armas largas y pasamontañas y registraron el domicilio, aunque no sustrajeron nada.

Al día siguiente, utilizando el mismo procedimiento, atracaron un chalet de Costa d’en Blanes (Calvià) y amordazaron al matrimonio, de 61 y 57 años de edad. De allí se llevaron dinero, efectos y un vehículo de la marca Mercedes.

Hasta el 21 de abril de 2012 se les perdió la pista, pero reaparecieron en Son Gual (Llucmajor), donde asaltaron a una familia -un matrimonio de 65 y 71 años, y su hijo de 28- y se marcharon tras interrogarles sobre la caja fuerte.

Joyero

Su siguiente ‘palo’ se produjo en Santa Maria, hace unos meses, cuando asaltaron la casa de un conocido joyero. De momento, se les imputa estos cinco robos y asaltos, pero el número podría aumentar a medida que avanzan las investigaciones.

Ayer por la mañana, los agentes entraron en un piso de la calle Joan Bisbe Maura número 18, en Palma. Cuatro sospechosos fueron detenidos, todos ellos de nacionalidad española. Por la tarde, los guardias civiles realizaron dos registros más en Son Rullan y encontraron el fusil militar robado en la base.

La ‘operación Kraken’ continúa abierta y en breve comenzará el interrogatorio de los cuatro detenidos.

Los desarticulación de esta peligrosa red es uno de los golpes más importantes asestados en los últimos meses por la Comandancia de Palma contra el crimen organizado.

Según parece, entre los detenidos hay un militar destinado en un acuartelamiento de Jaca (Huesca), que estaría relacionado con el robo del fusil de Palma.