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En el bar XL de la calle Antoni Marqués de Palma sí que se vendía droga. El propietario del establecimiento aceptó ayer una condena de tres años y medio de prisión en la Audiencia Provincial después de admitir que traficó con pequeñas cantidades de cocaína y de hachís en el mismo establecimiento, al menos a principios de 2011.

Esta es la segunda condena firme de Miguel D., el dueño del bar por delitos contra la salud pública. Sin embargo, el establecimiento protagonizó hace diez meses unos de los episodios más rocambolescos de la lucha contra el narcotráfico en Palma. En la madrugada del 21 de mayo la Policía Local de Palma entró en el establecimiento y detuvo al ayer acusado. En la redada se intervinieron 1.200 gramos de una sustancia que en principio se pensó que era cocaína. Sin embargo, las pruebas que se practicaron confirmaron en, en realidad era sal marina. Ayer en la Audiencia se demostró que la Policía Local no iba desencaminada al sospechar que en el bar se vendía cocaína, otra cosa es lo que se encontró aquélla noche.

Traspiés

Los hechos por los que el dueño será condenado por la Audiencia Provincial ocurrieron un año antes del traspiés policial. En esa ocasión fue el Cuerpo Nacional de Policía quien intervino en el establecimiento. Los agentes intervinieron dos envoltorios con cocaína, varios trozos de hachís, una balanza de precisión y dinero en metálico. Además, a dos clientes del establecimiento les intervinieron dosis de cocaína que había adquirido al imputado minutos antes.

En un principio la Fiscalía reclamaba una condena de nueve años de prisión para el acusado al que se aplicaba el agravante de reincidencia. Finalmente, el abogado de la defensa, Jaime Campaner y el ministerio público alcanzaron un acuerdo en el que se reconocía un atenuante por dilaciones indebidas y se fijaba la condena en tres años y medio de prisión.