TW
17

La Fiscalía pide 23 años de cárcel para un hombre acusado de golpear, agredir sexualmente e intentar asesinar a una joven de 21 en la madrugada del 30 de mayo de 2008 en Magalluf, causándole heridas que a causa de su gravedad podrían haber resultado mortales de haber evolucionado sin asistencia médica. Tras recibir dos puñaladas, la víctima aparentó estar muerta hasta que, una vez él abandonó el lugar, salió a pedir ayuda.

Se trata de unos hechos por los que Mohamed Fadel E.A. será juzgado desde este martes al jueves por el tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Palma. Sobre el reo pesan los delitos de asesinato con alevosía en grado de tentativa -por el que el Ministerio Público pide 12 años de prisión- y agresión sexual con violencia e intimidación y acceso carnal -11 años-, mientras que la acusación reclama asimismo una indemnización de 20.000 euros para la víctima por las lesiones, las secuelas y el daño mortal sufridos.

Los hechos tuvieron lugar entre las 4.00 y las 5.25 horas, cuando el inculpado abordó a Cheryl M.M., entonces de 21 años, y le pidió tener relaciones sexuales, a lo que la perjudicada se negó rotundamente. Como respuesta, según relata la Fiscalía, el acusado, con ánimo libinidoso, le pegó un puñetazo, le agarró del pelo y la arrastró obligándola a subir hasta el apartamento de ella, cogiendo las llaves y cerrando la puerta por dentro.

Una vez en el interior de la vivienda, Mohamed Fadel E.A. le continuó exigiendo mantener relaciones, tumbándola finalmente en la cama y consumando sus intenciones, prosigue el fiscal, al tiempo que la joven gritaba y se defendía violentamente, intentando zafarse, mientras el acusado le repetía que si no tenían sexo la mataría y de forma brutal le propinaba continuos golpes y puñetazos.

Al no conseguir que la perjudicada dejara de gritar y de decirle que le denunciaría, intentó estrangularla con las manos con la pretensión de causarle la muerte, tras lo cual ella perdió el conocimiento, tal y como señala el escrito de calificación del Ministerio Fiscal, que recuerda cómo el inculpado cogió acto seguido un cuchillo de 21 centímetros de la cocina y se lo clavó en el tórax.

Una vez la joven recobró el conocimiento, prosigue la acusación pública, Mohamed Fadel E.A. volvió a clavarle el cuchillo en el cuello y la espalda, tras lo cual, aterrada y pensando que la iba a conseguir matar, Cheryl se quedó quieta aparentando estar muerta, esperando 10 minutos, una vez el acusado abandonó el lugar, para salir a la calle y pedir ayuda.