El tiroteo se produce cuatro días después de la matanza en el colegio de primaria de Newtown. | LUCAS JACKSON

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La policía del Condado Weld, en Colorado (EEUU), encontró ayer a cuatro personas muertas en una casa en lo que parece ser un caso de homicidio y suicidio, informaron las autoridades.

Se trata de dos hombres y dos mujeres que al parecer tenían vínculos familiares, indicó el portavoz policial Tim Schwartz en declaraciones a la cadena CNN de televisión.

Schwartz añadió que una agente recibió una llamada en la que una mujer pidió ayuda, dio una dirección y luego se escucharon gritos de «no, no, no» y disparos de armas de fuego.

Luego, un hombre tomó el teléfono, dijo que iba a matarse, y se escuchó otro disparo, añadió el informante.

Amanecer

El incidente ocurrió antes del amanecer en el barrio de Longview, 55 kilómetros al norte de Denver, dijo Schwartz.

Hasta el lugar descrito por la mujer se desplazó inmediatamente un equipo de fuerzas especiales. A su llegada, estos agentes localizaron los cuerpos de cuatro personas, todos ellos adultos. No había ninguna otra persona en la casa. Otras fuentes sin embargo aseguran que entre los fallecidos hay un menor de edad.

Agentes especialistas en resolver homicidios se desplazaron a la vivienda y comenzaron las indagaciones. El portavoz policial apuntó ayer tarde que «todavía es pronto para hacer valoraciones concretas», aunque dejó entrever que se tienen «suficientes pistas» como para reconstruir lo ocurrido en la vivienda.

Un vecino de la zona apuntó la posibilidad de que un hombre que residía en la vivienda donde ocurrieron los hechos fue el que mató a tres familiares. Después, con la misma arma se disparó un tiro en la cabeza. Lo que era ayer una incógnita era el móvil por el cual dicha persona habría actuadó así.

Este suceso con armas de fuego ocurre cuatro días después del que todavía tiene conmocionado todo el país. El viernes de la semana pasada Adam Lanza, un joven de 20 años «inteligente, timido y solitario», acabó con la vida de 27 personas en la escuela primaria de Sandy Hook, en Conetica. El joven mató primero a su madre en su casa, cogió varias armas de fuego, entre ellas un fusil semiautomático y se dirigió a la escuela. Allí mató a 20 niños y a seis mayores, éstos últimos trabajadores del centro.