La detención la practicó la Policía Local de Palma. | ALEX SEPULVEDA

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Agentes de la Policía Local de Palma procedieron, el pasado viernes, a la detención de un hombre acusado de agredir a su hija de 15 años.

Sobre las 12.45 horas, el director de un centro educativo de Palma, alertó a los agentes que tenía sospechas fundadas y el testimonio de varias alumnas y sus madres de que una chica de 15 años que cursa estudios en su colegio estaba sufriendo un presunto episodio de malostratos por parte de su progenitor.

De hecho, el docente, antes de llamar a la Policía Local se entrevistó con la víctima y ésta le reconoció que había sido agredida en varias ocasiones por su padre.

Rápidamente, los agentes actuantes requirieron la presencia de la madre de la chica. La mujer reconoció que, días antes, a consecuencia de las notas, horarios de llegada y teléfono móvil, su marido se había enfurecido con su hija y le propinó un puñetazo en el rostro y varios golpes.

Por su parte, la menor manifestó a los agentes que no quería denunciar a su padre y que prefería darle otra oportunidad.

Los policías, ante las evidencias del caso, testigos y lesiones presentadas se pusieron en contacto con el progenitor.

A su llegada, los agentes procedieron a su detección y le acusaron de un presunto delito de malostratos en el ámbito familiar.

El arrestado responde a la identidad de Greorgi O.B., de 39 años de edad y nacionalidad extranjera.

Al ser interrogado, el varón reconoció que, el pasado jueves, agredió a su hija porque su comportamiento no era el correcto.

La madre y la hija relataron que el jueves se inició una acalorada discusión por culpa del teléfono móvil que, poco a poco, fue subiendo de tono. En un momento dado, el arrestado cogió el terminal y lo estrelló contra el suelo rompiéndolo. Acto seguido, le propinó un puñetazo a su hija.

La víctima, también declaró que las agresiones han sido continuas, pero que nunca había querido interponer denuncia.

Ahora, la Policía Local trata de esclarecer la veracidad de que el padre pudiera agredir a su hija desde que tenía 11 años de edad tal y como relata una de las partes implicadas.