Imagen de la nave en la que ocurrieron los hechos en las afueras de sa Pobla. | M. ROSA

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El fiscal pide dos años de cárcel para el gerente de una empresa constructora por la muerte de un trabajador en sa Pobla. Los hechos ocurrieron el 15 de julio de 2005 en una nave que se encuentra en la carretera de sa Pobla a Llubí. La víctima trabajaba en una máquina de gran tamaño para fabricar bloques de hormigón y otras piezas de este material. En torno a las diez y media de la mañana quedó atrapado mientras realizaba tareas de mantenimiento. Sufrió heridas muy graves y falleció.

El fallecido, Antonio Serra Crespí, de 59 años de edad, trabajaba para una empresa constructora diferente de la propietaria de la nave. Según relató el acusado, había alcanzado un acuerdo con los propietarios de la máquina para poderla utilizar de cara a fabricarse sus propias piezas.

Normas

El encargado de hacer esta tarea era el fallecido que antes las hacía a mano. De hecho, el acusado aseguró que le constaba que la víctima siempre cumplía con las normas de seguridad y que era una persona meticulosa. Además, señaló que sus órdenes como gerente alcanzaban estrictamente las obras que llevaba a cabo la empresa, dedicada a la albañilería.

Los técnicos de la Conselleria de Trabajo que declararon en la sesión de ayer certificaron que «no había» ningún tipo de protección y que el método de trabajo era «inseguro». Además manifestaron que el manual de la máquina no incluía las medidas de seguridad necesarias para la operación que desarrollaba el operario.

A esto se suma que las propias técnicas que elaboraron los planes de seguridad para la empresa manifestaron que no conocían esas instalaciones. De esta manera no había ningún tipo de plan de seguridad para el lugar y la actividad en la que ocurrió el accidente.