Miguel A. Martín Soledad, frente a una zona acordonada.

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«Hoy nadie trabaja en Nueva York. Es como una ciudad fantasma. Lo peor tiene que llegar esta tarde noche, así que de momento estamos en alerta pero tranquilos». El médico mallorquín Miguel Ángel Martín Soledad se encuentra en NY y ayer explicó por vía telefónica a Ultima Hora cómo vive la ciudad las horas previas a la llegada del huracán ‘Sandy’.
«Estoy en Nueva York por motivos familiares, porque mi hija me ha hecho abuelo. Ella trabaja en el Empire State, pero hoy aquí está todo cerrado. Estamos en Brooklyn y la parte cercana al río ha sido desalojada, porque además hay luna llena y el agua está más alta de lo normal», señaló.
Tensa Espera
El ex diputado del Partido Popular relató que la espera es tensa, pero que «de momento, llueve y hay rachas de viento de 25 millas. A Nueva York sólo han llegado flecos de lo que está por venir».
El mallorquín explicó que se teme que el impacto del huracán ‘Sandy’ sea especialmente intenso en la zona de Battery Park, en el sur de Manhattan, cerca de Wall Street. «Estoy haciendo muchas fotografías, porque no hay mucho más que hacer. El metro está cerrado, así como la mayoría de transportes públicos, y nadie ha ido a trabajar. En Manhattan las autoridades no quieren que llegue más gente, por si las cosas se ponen feas», concluyó.
El cierre de Wall Street, por primera vez desde el 11-S, ha sido muy impactante para los norteamericanos, que siguen con gran angustia el paso de ‘Sandy’ por Nueva York y los Estados colindantes. «No hay que exagerar, estamos en alerta y hace muy mal tiempo, pero de momento la situación no es desesperada ni mucho menos. De hecho, te lo repito, yo estoy sacando fotografías con mi cámara», apuntó el doctor mallorquín.
En NY residen otros mallorquines. Débora, por ejemplo, contó en Facebook que «Esta noche nos vamos al sótano para esperar lo peor, ahora mismo hay mucha lluvia y los árboles delatan que lo que viene es feo. Estamos en el centro y mandé a mis hijos lejos de aquí para tener menos preocupaciones. Gracias a todos por pensar en mi».