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La Policía Nacional ha desarticulado un clan dedicado a llevar a cabo robos al descuido en las calles y también en establecimientos comerciales del centro de Palma, con la detención de cuatro mujeres y dos hombres de nacionalidad rumana con vínculos familiares entre ellos.

La desarticulación de la banda ha sido fruto de una investigación iniciada en julio ante el incremento de los robos de todo tipo de artículos tanto en el interior de comercios como a viandantes en el centro de Palma, por el que se creó un grupo de trabajo con agentes de distintas brigadas y comisarías, ha informado la Jefatura Superior de Policía de Baleares en un comunicado.

En la denominada Operación Grulla, la Policía Nacional detectó la presencia de este grupo organizado que robaba al descuido de forma reiterada y sistemática tanto de prendas como carteras y otros efectos a los clientes que acudían a comercios céntricos.

Por estos hechos, el pasado martes fueron detenidas Vasilica G., de 36 años de edad, y con antecedentes policiales por hurto y estancia ilegal; Adriana Georgina S., de 31, anteriormente detenida por falsedad documental, Giorgina G., de 19 años de edad, con antecedentes por hurto y Maricel S., de 44 años.

En cuanto a los hombres, se trata de Ionel G., de 38 años de edad con antecedentes policiales por hurto ; Niculae C., de 42 años.
La Policía registró además dos domicilios de los detenidos, ubicados en la zona de Cala Mayor, donde intervino 2.520 euros en efectivo así como 120 dólares americanos, 125 libras esterlinas, 1.070 rublos, dos tarjetas visa y una libreta bancaria.

También recuperó varios artículos como un Ipad; una cámara de fotos, un Iphone, numerosas prendas de ropa infantil, algunas de ellas con la etiqueta del establecimiento, además de diversa documentación que está siendo analizada.

El grupo criminal actuaba distribuyendo las labores entre sus miembros, de manera que Ionel G. era el encargado de llevar y recoger con su vehículo a las cuatro mujeres, así como los efectos que ellas previamente sustraían, mientras que Niculae C. se ocupaba de vender lo robado.

A los detenidos se les acusa de pertenencia a un grupo criminal, así como de la perpetración de numerosas sustracciones en establecimientos y a sus clientes.