Antoni Garau Valens, posando junto a su gatita ‘Gala’ en el balcón de su casa. g Fotos: ALEJANDRO SEPÚLVEDA | ALEX SEPULVEDA

TW
35

«Mi gatita Gala, un hermoso ejemplar bengalí de tan solo seis meses de edad, hace unos días practicó el balconing desde el noveno piso donde vivo y, milagrosamente, logró salvar la vida». Así relata, visiblemente afectado, Antoni Garau Valens la que fue una de sus peores pesadillas.

«Desde hace una semana, todas las emisoras de radio, televisiones, prensa escrita etc... sólo hablan de la tristeza en la que está inmerso el jugador del Real Madrid Cristiano Ronaldo. Yo me pregunto: ¿Eso es noticia para acaparar tal cobertura informativa y que medio planeta esté pendiente de él? No todos tenemos un Cristiano Ronaldo en casa, pero quien más quien menos, disponemos de una mascota y seguro que a todos los lectores les alegrará el final feliz de la pequeña Gala», añade Garau.

Los hechos se remontan al pasado sábado. Antoni, un vecino de la barriada de Génova de 74 años de edad, convive en su ático con tres felinos.

«Mi domicilio está totalmente acristalado, pero el balcón tiene una rejilla para la ventilación del inmueble. La gatita, que es muy juguetona y curiosa, aprovechando que yo salí para ir al peluquero, dio un salto, perdió el equilibrio y cayó. Fueron más de 30 metros de caída libre. Afortunadamente, la vecina del tercero tenía puesto el toldo y la gatita impactó contra la barra metálica del final y luego cayó sobre unos maceteros. Lo pasé tan mal que no tenía fuerzas para conducir y acabé en la clínica Rotger», destaca Garau.

La veterinaria que atendió al animal no dudó en afirmar: «La gata quiso hacer balconing, pero ha tenido más suerte que algunos turistas de Magaluf»

Antoni Garau, es un hombre feliz y, tras dar gracias a Dios, concluye diciendo: «Los gatos son mi vida, gracias a ellos logré superar un cáncer y me han dado la ilusión de seguir viviendo».