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Una niña de once años (L.O.P.) falleció este miércoles al norte de Maó, a causa de una herida mortal provocada por las hélices de la embarcación con la que navegaba con sus padres, su hermana de 16 años y otro matrimonio con dos hijos menores. Todos cayeron al agua cuando la lancha, de tan sólo seis metros, volcó por un golpe de mar, según informaron los equipos de rescate desplazados.

El trágico accidente tuvo lugar sobre las 13,50 horas frente a la playa de s’Enclusa, ubicada junto a la finca de Mongofre, en una zona de difícil acceso entre el Port d’Addaia y Cap de Favàritx. La pequeña fue rescatada por sus acompañantes del agua y, según informaron los servicios de emergencias, todavía estaba con vida pero inconsciente. Sin embargo, todos los esfuerzos que hizo su padre, médico de profesión, para reanimarla fueron en vano. La menor falleció.

Los padres, un catalán de 57 años (J.O.G) y su esposa de 42 (C.P.), permanecieron junto al cadáver. Su otra hija (A.O.P.) fue evacuada por aire hasta el Hospital Mateu Orfila con un helicóptero de Salvamento Marítimo, junto a los otros cuatro tripulantes: una familia formada por un hombre de nacionalidad italiana de 54 años (G.C.) y su mujer española de 50 (C.V.M.), y un niño y una niña de 13 y 16 años, respectivamente.

De los siete supervivientes, tres presentaban heridas leves y sólo uno tuvo que ser asistido en la misma playa por una UVI móvil. Los demás estaban indemnes, según informó el 061. Todos ellos, sin embargo, fueron dados de alta ayer mismo.

Los padres de la fallecida llegaron más tarde por tierra hasta el hospital, donde el Servei d’Emergències del 112 había previsto un equipo de psicólogos para atenderles. El padre sufría una crisis de ansiedad. Y también la mujer del otro matrimonio. Su esposo italiano era el propietario de la lancha accidentada, una fuera borda, que quedó «destrozada» contra las rocas, según declararon efectivos que participaron en la operación de rescate. Aunque no era un día de fuerte oleaje, sí «que había mar de fondo», declararon.

Un golpe de mar habría hecho volcar la barca que, pese a tener sólo seis metros de eslora cargaba con ocho tripulantes, cuatro de ellos adultos. Tras caer todos al mar, la lancha quedó descontrolada con el motor aún en marcha y finalmente se embarrancó. En un primer aviso, se comunicó que había una persona desaparecida, aunque momentos después los tripulantes sacaron a la niña de 11 años y con una herida mortal del agua.