La vivienda donde se forzó la caja fuerte está cerca del edificio de los juzgados de Inca. | Alejandro Sepúlveda

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Los pasados días 13 de abril y 31 de julio se llevaron a cabo dos importantes robos. El primero en una possesió situada entre Inca y Binissalem, y el segundo en una vivienda de Inca, donde abrieron la caja fuerte.

A día de hoy, la Policía Judicial de Inca ha reunido una serie de datos de los citados delitos y está tras la pista de los autores de los mismos que, dicho sea de paso, no guardan relación entre ellos.

El primero de los robos se llevó a cabo cuando los dueños se encontraban en el salón principal. El hombre es un acaudalado empresario, nacido en Muro y residente en Inca. El autor, o autores del delito, sabían perfectamente el terreno que pisaban.

Copia

Como muestra, accedieron a la possessió sin forzar ninguna cerradura. Abrieron con una copia de la llave original y, una vez dentro, se dirigieron directamente a la habitación donde se guardaban joyas de gran valor y dinero en efectivo. En la possessió hay quince habitaciones, y los ladrones se fueron directos a la que les interesaba.

En la misma habitación y en las adyacentes había otros objetos de valor, pero no cogieron ninguno. Sabían perfectamente a lo que iban y ejecutaron el plan previsto sin salirse para nada del guión.

Declaraciones

La Policía Judicial llevó a cabo una inspección ocular de la habitación y el lugar por donde entraron los delincuentes y se han enconrado algunosdetalles interesantes para esclarecer los hechos. Además, se han estado tomando una serie de declaraciones a empleados y personas relacionadas con la possesió y vecinos de la zona.

También, se han efectuado gestiones sobre los lugares dónde podrían ‘colocarse’ las piezas de joyería que se robaron, algunas de ellas de un gran valor sentimental para sus legítimos propietarios.