La detención fue efectuada por agentes del Cuerpo Nacional de Policía de la comisaría de Platja de Palma. | Alejandro Sepúlveda

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Agentes del Cuerpo Nacional de Policía procedieron, en la madrugada de ayer, a la detención de un joven germano acusado de abusar sexualmente de una chica de 18 años ebria en la Platja de Palma.

Concretamente, sobre las 01.07 horas de ayer, a la altura del balneario número 6, varias personas pudieron observar como una pareja estaba caminando sobre la arena de la playa. En un momento dado los testigos presenciales se percataron de que la chica iba bastante perjudicada, es decir, que había ingerido grandes cantidades de alcohol, daba tumbos de un lado a otro y precisaba la ayuda de su acompañante para no caerse al suelo.

En un momento dado, nada más llegar a la orilla del mar, la víctima se desnudó y se tumbó en la arena quedando semiinconsciente.

Acto seguido, el joven que iba con ella aprovechó la situación generada para acercarse a la chica y quitarle la ropa interior. Se quitó los pantalones, forcejeó con la víctima y trató de penetrarla.

A pesar de que era la una de la madrugada, la Platja de Palma estaba llena de transeúntes quienes, algunos de ellos, nada más percatarse de las intenciones del joven de aprovecharse sexualmente de la joven, acudieron al lugar y comenzaron a recriminarle su acción e insultarle.

Inmediatamente, el presunto agresor, para evitar ser linchado por los testigos, cogió sus pantalones y se marchó a la carrera.

En cuestión de minutos, varias dotaciones del Cuerpo Nacional de Policía se personaron en el lugar de los hechos, atendieron a la víctima y solicitaron una ambulancia.

Mientras tanto, otras patrullas iniciaron una batida por la zona con la intención de localizar al sospechoso, quien fue arrestado en las proximidades del balneario número 5.

La víctima fue atendida a la llegada de la ambulancia del SAMU-061. La joven presentaba sangre en sus piernas, magulladuras y estaba semiinconsciente. Inmediatamente fue trasladada al hospital de Son Espases.

El Servicio de Atención a la Familia (SAF) de la Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación de los hechos.