Las llamas del incendio forestal que se ha declarado hacia las 13 horas en La Jonquera (Girona) devoran los árboles próximos a la aduana de localidad gerundense. | Efe

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Dos incendios declarados ayer en la comarca del Alt Empordà (Girona) -uno de ellos sigue descontrolado- se han cobrado ya tres víctimas mortales y han devastado cerca de 13.000 hectáreas de masa forestal en apenas ocho horas.

El primero de los dos incendios, originado poco antes de las 13:00 horas en el término de La Jonquera (Girona), muy cerca de la carretera N-II y la autopista AP-7, a 500 metros de la frontera con Francia, se ha extendido con gran virulencia en dirección sur, empujado por el fuerte viento de tramontana.

Los Bomberos de la Generalitat han pedido el confinamiento en sus casas de los vecinos de Llers, Pont de Molins, La Jonquera, Capmany, Agullana, Biure, Vilamadal, Sant Climent Sescebes y Masarac mientras dure la situación de peligro.

La situación en las carreteras que atraviesan la zona se ha convertido rápidamente en caótica, con los coches circulando por rutas en las que el fuego llegaba prácticamente a pie de carretera.

Con la autopista AP-7 y las carreteras N-II, Gi-500 y Gi-610 cortadas al tránsito, el colapso ha sido total y numerosos vehículos que procedían o se dirigían a Francia se han visto atrapados en el caos circulatorio.

Una persona de edad avanzada ha fallecido en Llers debido a un ataque al corazón, mientras que un ciudadano francés que conducía por la zona se encuentra en el Hospital de Vall d'Hebron en estado muy grave con quemaduras en el 80% del cuerpo, y otras dos personas han sufrido heridas leves al intentar apagar las llamas junto a una masía en Llers.

Según diversos testigos, se han vivido momentos de pánico cuando el fuego ha llegado hasta las puertas de algunas casas y masías.

La Dirección General de Protección Civil de la Generalitat, que ha elevado el Plan Especial de Emergencias por Incendios Forestales de Cataluña (INFOCAT) a su punto máximo, en Fase de Emergencia 2, ha recomendado a toda la gente permanecer confinada en sus casas o concentrarse en los núcleos habitados de las poblaciones.

Más de 80 dotaciones terrestres de los Bomberos de la Generalitat continúan trabajando para frenar el avance del fuego, que avanzaba a una velocidad de 5 kilómetros por hora en dirección sur, llegando a las puertas del término municipal de Figueres, la capital comarcal.

Aunque el viento de tramontana va disminuyendo, las perspectivas meteorológicas es que no desaparecerá del todo y mañana volverá a arreciar, lo que hace temer a los Bomberos que el fuego se extienda a la comarca de la Garrotxa.

Los medios aéreos apenas se han podido incorporar a los trabajos debido al fuerte viento, que ha dificultado en gran medida la tarea de extinción, en la que han colaborado unidades del Ministerio de Agricultura y dotaciones de bomberos franceses.

La Unidad Militar de Emergencias también ha enviado 150 efectivos y diverso material móvil a colaborar en la extinción del incendio, adonde llegarán esta noche, y serán reforzados mañana con un grupo similar, según fuentes de este cuerpo castrense.

Según los Bomberos, unos 4.241 abonados se han quedado sin luz, si bien fuentes de Endesa han señalado que el número es más reducido y se está trabajando para restablecer el suministro eléctrico.

Sobre las 19.00 horas, se ha declarado otro incendio en Portbou, que ha quemado unas 50 hectáreas y ya está en fase de control; pese a sus dimensiones más reducidas ha sido igualmente letal.

El conseller de Interior, Felip Puig, ha informado que varias personas que circulaban por la carretera N-260 han salido de sus coches al verse rodeadas por el fuego y han intentado huir por un acantilado; en algunos casos incluso se han lanzado al mar.

Este ha sido al parecer el caso de dos personas que han fallecido tras precipitarse al agua, un hombre de 60 años y su hija menor, de 15 años, que ha perecido ahogada, mientras que otras dos personas se encuentran en estado muy grave, cinco más en estado grave y otras 15 con heridas de diversa consideración.

"Es el incendio más fuerte de los últimos años", ha afirmado Puig, que ha pronosticado una noche "complicada" por un incendio que ha superado "toda capacidad de reacción" de los bomberos.