El trabajador estaba descargando material de construcción cuando el camión patinó y se desprendió. | Vasil Vasilev

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Pudo acabar en tragedia, pero el destino determinó que todo quedase en un gran susto.


A las 09.30 horas de ayer, un camión se precipitaba por un desnivel y quedaba colgando en un acantilado de más de 60 metros de altura.


Los hechos se produjeron en la carretera del Port de Sóller dirección al faro, en las proximidades del cruce conocido popularmente como el creuer d’en Muleta. Al parecer y, según las primeras hipótesis de la investigación a las que ha tenido acceso Ultima Hora, el conductor del camión estaba levantando con la pluma del mismo material de construcción. En un momento dado, el camión patinó. El operario se encontraba maniobrando la grúa en la parte trasera del vehículo y consiguió saltar a tiempo para no ser arrollado por el camión.


A partir de ese momento, el vehículo comenzó a dar vueltas de campana en el desnivel y, afortunadamente, al tratarse de un camión-pluma la grúa metálica ejerció de freno y provocó que el vehículo quedase colgando en medio de la carretera y de esta manera evitar una caída de más de 60 metros de altura por un acantilado lleno de rocas.


Rápidamente, efectivos de los Bombers de Mallorca, Policía Local de Sóller, Guardia Civil y personal sanitario del SAMU-061 se personaron en el lugar del suceso. La carretera permaneció cerrada al tráfico durante más de siete horas por agente del Sector de Tráfico de la Guardia Civil.


Personal de Telefónica también acudieron al lugar y procedieron al corte del cableado de telefonía para facilitar el trabajo de las grúas y evitar ningún tipo de accidente.


Finalmente, sobre las cinco de la tarde de ayer, dos grúas de gran tonelaje consiguieron estabilizar el camión y colocarlo sobre el asfalto.


Los equipos de emergencia actuantes coincidieron en la fortuna y reflejos que tuvo el operario para conseguir saltar y evitar una muerte segura.