Hacía tiempo que las fuerzas de seguridad no tenían una noche tan «movida» en Magaluf. | Michel's

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Punta Ballena afianza su leyenda. Durante la madrugada de ayer se vivió una «noche caliente» en ese peculiar enclave se Magaluf y la Policía Local y la Guardia Civil procedieron a la detención de diez personas, la mayoría africanos y británicos.
Uno de los incidentes más graves ocurrió cuando varios agentes municipales repararon en un vendedor ambulante de color que contactaba misteriosamente con turistas. Ese mismo individuo había sido visto días atrás en actitud sospechosa, por lo que se interpretó que estaban vendiendo droga. Cuando los funcionarios se dispusieron a identificarlo, A.L., de 32 años, hizo una asombrosa exhibición de fuerza y se quitó de encima a todos los policías.

A continuación, se dio a la fuga por algunos callejones próximos y por la playa. Media hora después, cuando el africano pensaba que el cerco se había relajado, volvió a una de las calles principales y fue arrestado.
Sin embargo, la detención del senegalés no fue la única de esa noche en Punta Ballena. Un individuo que pululaba por la playa de noche, espiando a los turistas que llegaban bebidos a la arena, fue sorprendido con cinco teléfonos Iphone en su poder, que había estado robando a los veraneantes.

Recuperados

Los móviles inteligentes, cuyo valor supera los 3.000 euros, fueron recuperados por sus legítimos propietarios.
Acto seguido, otros tres subsaharianos fueron sorprendidos cuando robaban el bolso a las turistas que estaban en los bares o en la calle. Los inmigrantes vigilaban discretamente a las británicas y en cuanto se les presentaba la ocasión se apoderaban de su bolso y echaban a correr, perdiéndose en calles con poca iluminación.


La Guardia Civil también tuvo que emplearse a fondo para detener a algunos turistas ingleses que protagonizaron incidentes y peleas, la mayoría de ellos bajos los efectos del alcohol. En total, el «domingo caliente» se saldó con diez detenidos por distintos delitos. Se da la circunstancia de que la Policía Local trasladó ayer tarde a algunos de los detenidos a los calabozos de la Guardia Civil de Palmanova, pero las celdas estaban llenas y tuvieron que esperar a que los acusados fueron traspasados a la Comandancia de Palma.


Los diez acusados serán puestos a disposición judicial en los próximos días.