Esta imagen del vehículo, en la escena de los robos, ayudó a la detención del responsable.

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Una cámara de seguridad grabó a un sospechoso de una oleada de robos en el polígono de Marratxí y la Guardia Civil, tras una larga investigación, ha conseguido detener al principal acusado. Miguel G.S. ha sido puesto a disposición judicial en Vía Alemania.

De acuerdo con los datos facilitados por la Oficina Periférica de Comunicación (OPC) de la Comandancia de la Guardia Civil de Palma, en las últimas semanas los dueños de empresas y naves del polígono industrial de Marratxí interpusieron denuncias por robos y 'butrones'. En algunos casos, el o los ladrones accedían al interior del negocio forzando ventanas, y en otros abrían un boquete en las paredes. Una vez dentro, buscaban dinero en efectivo o efectos de valor que podían ser vendidos en el mercado negro.

Con lo que no contaban los sospechosos, era con que en las inmediaciones del polígono se ubica una cámara, que grabó un coche sospechoso cerca del escenario de los robos.

Pista clave

A partir de ese momento, todos los esfuerzos policiales se encaminaron en esa dirección. La Policía Judicial de la Guardia Civil examinó las escenas de los cinco robos, pero no encontró huellas o indicios que pudieran conducir a los autores. Con el coche que aparecía en la cinta, que además era un modelo bastante inusual, sí que hubo más suerte. El turismo en cuestión fue localizado en una calle de Palma, aparcado, y los agentes montaron vigilancias hasta que pudieron llegar al conductor, que fue identificado como Miguel G.S.

Más implicados

El acusado fue interrogado en las dependencias policiales y después fue puesto a disposición judicial, acusado de varios delitos de robo.

Sin embargo, el caso no está cerrado. En este sentido, los investigadores no descartan que el sospechoso actuara con algún compinche o que algún receptador comprara material robado, lo cual constituye un delito. El coche que condujo a los agentes hasta el principal sospechoso ha sido precintado y fue examinado por los guardias en busca de efectos o restos de los butrones.