El arresto fue realizado por agentes del Cuerpo Nacional de Policía en la plaza de España. | Jaume Morey

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El verdadero 'indignado' de la plaza de España, de Palma, del pasado 15 de marzo es un repartidor de una cadena de comida rápida.

Sobre las 23.50 horas, numerosos seguidores del movimiento reivindicativo del 15-M se encontraban en la plaza de España, de Palma, concentrados en señal de protesta. Como viene siendo habitual, un amplio dispositivo de agentes de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) del Cuerpo Nacional de Policía permanecían en el lugar vigilando la concentración. Hasta aquí, todo normal.

La tranquilidad se vio mermada cuando, de repente, salió un empleado de la conocida cadena de comida rápida, visiblemente alterado y gritando: «Deja la moto. Policía, policía, me están robando la moto», señalando a dos jóvenes.

Acto seguido, numerosos efectivos de los antidisturbios se abalanzaron sobre los presuntos delincuentes y procedieron a su detención.

Al parecer, los dos arrestados, dos varones de entre 20 y 30 años de edad y nacionalidad española, habían aprovechado la marcha del 15-M para hacerse pasar por 'indignados' y de esta manera poder perpetrar sus fechorías con mayor impunidad. Los agentes actuantes pudieron comprobar como los falsos 'indignados' habían forzado los cables y todo estaba preparado para hacerle el puente a la motocicleta que estaba aparcada en las proximidades.

Los arrestados dijeron a la policía que estaban paseando por la zona y que no tenían nada que ver. El único y verdadero 'indignado' de la plaza fue el repartidor.