Estado en que quedó uno de los dos coches patrulla que fueron embestidos por el detenido. | Alejandro Sepúlveda

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El colombiano Andrés M. G., de 30 años, compró tantos números para dormir en los calabozos que al final logró el premio. A las cinco de la madrugada de ayer, el hombre, que no tenía carnet de conducir ni seguro, se estrelló contra dos coches patrulla aparcados frente a la Jefatura del Cuerpo Nacional de Policía (CNP), en el Passeig Mallorca de Palma, mientras conducía borracho. Acto seguido dejó su vehículo en el centro de la calzada y trató de huir corriendo. No obstante, pocos metros después fue interceptado por varios agentes del CNP que habían salido de la Jefatura a la calle al escuchar el estruendo provocado por el accidente.

La Policía Local se hizo cargo después del detenido y del atestado del accidente. Según el informe policial, Andrés M. G. circulaba en un Fiat Brava por el Passeig Mallorca, en dirección a las Avenidas. Frente a la Jefatura de Policía chocó contra dos coches aparcados a su derecha. Entre un vehículo y otro había pocos metros de distancia. Después del segundo impacto, el Fiat Brava se fue hacia su izquierda. El conductor se detuvo en medio de la calzada, salió del coche y se fue corriendo.

Agentes del CNP lo interceptaron poco después y lo entregaron a la Policía Local. Los dos coches patrulla sufrieron diversos daños materiales. Andrés M. G. fue conducido al cuartel de Sant Ferran. Allí se comprobó que no tiene carnet de conducir porque se lo habían retirado, ni seguro obligatorio. En la prueba de alcoholemia dio una tasa de 1,06, cuatro veces más de la permitido. Por tanto pasó el resto de la noche en los calabozos.