Cipriano, el dueño del establecimiento. | Michel's

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En los últimos días la localidad de Andratx y del Port están sufriendo una oleada de robos en el interior de bares, locales y viviendas particulares. Los asaltos, casi siempre, se producen por las noches y las fuerzas de seguridad están extremando la vigilancia para detener a los implicados.

El pasado miércoles, un bar de la Plaza de España fue víctima de un robo y cuando los dueños llegaron, por la mañana, los ladrones se habían apoderado de 3.000 euros.

En una casa

El jueves, un joven regresó a su casa, en la calle Levante del Port d’Andratx, y se encontró todo revuelto. Los delincuentes habían sustraído un ordenador comprado recientemente –y valorado en 700 euros–, así como joyas familiares y otros efectos de valor. El joven avisó a su madre, llamada María Begoña, que comprobó que también se habían llevado un anillo con un sello, un medallón de la Virgen del Carmen y chapas de oro con eslabones, que estaban en uno de los dormitorios.

La mujer declaró a este diario que estaba convencida que los asaltantes eran vecinos del pueblo: «Hemos abierto un bar y se debían de creer que teníamos mucho dinero en efectivo en la casa. Obviamente, no era así», señaló. La familia explicó que el robo se había producido entre las nueve de la mañana y la una de la tarde, cuando la casa estaba vacía.

Ayer de madrugada continuó la oleada de robos en Andratx y el Port. A las cinco y media de la madrugada saltó la alarma del bar Fusión, que Cipriano, el dueño rumano ha montado con unos socios. Una mujer y un hombre forzaron una cristalera, accedieron al interior y se llevaron la caja registradora -valorada en 2.000 euros-, que contenía 700 euros en efectivo. La pareja también ocasionó algunos daños materiales y escapó antes de que llegaran la Policía Local y la Guardia Civil, por las calles Cristóbal Colón y Mateu Bosch.