El estanco asaltado en sa Pobla se encuentra ubicado en la calle Comerç. | M.N.

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«Esto es un atraco, danos todo el dinero». Dos atracadores armados y encapuchados asaltaron en la tarde noche del martes un estanco de sa Pobla y tras amenazar a los dueños se dieron a la fuga con el botín. La Policía Local y la Guardia Civil están buscando a los sospechosos, sobre los cuales ya hay algunas pistas.

De acuerdo con los datos recabados por este diario, entre las ocho y media y las nueve menos cuarto dos individuos se presentaron en el estanco de la calle Comerç, junto a la Plaça del Mercat, que a esa hora todavía se encontraba abierto porque sa Pobla celebraba la pancaritat de Crestatx.

Rostros ocultos

Los dos sospechosos ocultaban su rostro bajo unas medias de color oscuro e iban armados con un cuchillo de grandes dimensiones. Uno de ellos se quedó en la puerta del estanco, junto a un Opel Corsa de color rojo con el motor en marcha. El otro accedió al local y amenazó a los dueños, un matrimonio de edad. En un primer momento, la pareja pensó que se trataba de una broma, ya que la localidad estaba de fiestas, pero al acto comprendieron que era un atraco.

Las víctimas les entregaron los billetes que en esos momentos había en la caja registradora y a continuación los dos ladrones se subieron al turismo rojo y se marcharon a toda velocidad de la calle Comerç, en dirección desconocida. En un primer momento, la Policía Local se hizo cargo de las diligencias, pero después el caso pasó a manos de la Policía Judicial de la Guardia Civil, que montó un dispositivo de búsqueda.

Ayer por la mañana, los dueños del establecimiento se personaron en el cuartel para formalizar la denuncia y revisar las fichas de los drogadictos y atracadores de la comarca.

En este sentido, parece ser que las fuerzas de seguridad ya cuentan con algunas pistas que podrían conducir a la próxima detención de los dos hampones. Los investigadores no creen que el estanco hubiera sido vigilado previamente para conocer su horario y funcionamiento, ya que abrió a esa hora porque el pueblo estaba de fiesta. Así pues, no se descarta que los implicados sean toxicómanos que se encontraban desesperados por una dosis y decidieron asaltar el local de la calle Comerç en busca de dinero.