El Mazda 3 sustraído en Andratx sufrió daños importantes al chocar contra el autobús. | Vasil Vasilev

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Pudo acabar en tragedia, pero la pericia y la habilidad al volante del conductor de un autobús de turistas de la compañía Transunión lo evitó en la madrugada de ayer, a la salida del túnel de Gènova.

Instantes antes, un ladrón había conseguido sustraer un potente Mazda 3 en el municipio de Andratx y se dio a la fuga en dirección a Palma.

Cuando el delincuente consiguió atravesar el túnel de Gènova, justo en la salida, se encontró delante con un autobús de pasajeros lleno de turistas y arremetió contra el mismo.

En ese instante, el conductor del autobús, con suma destreza, consiguió controlar el vehículo, que estuvo a punto de volcar a consecuencia del fuerte impacto que le ocasionó la colisión con el coche sustraído.

Cuando ambos vehículos se detuvieron, el ladrón consiguió salir del coche y se dirigió hasta el autobús. Una vez allí, sin mediar palabra, le robó el móvil al conductor y salió huyendo a la carrera por el medio de la autopista.

Rápidamente, numerosas dotaciones de la Agrupación del Sector de Tráfico de la Guardia Civil acudieron al lugar del accidente. A su llegada, los agentes se interesaron por el estado de los pasajeros que, afortunadamente, no sufrieron daños personales. A partir de ese momento, con la descripción facilitada por el conductor del autobús, la Guardia Civil comenzó una batida por la zona para tratar de localizar al conductor fugado. Unos metros más adelante, escondido detrás de unos arbustos, consiguieron localizarlo y proceder a su detención.

Al mismo tiempo se comunicó al legítimo propietario del Mazda 3 todo lo sucedido.