En la imagen se aprecian los nueve camiones nuevos de Bombers de Mallorca que están en el concesionario desde hace un mes. | Jaume Morey / Michels

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Si ahora mismo se produjera un incendio en un edificio de más de cuatro plantas de Cala Millor, el camión autoescala de los Bombers de Mallorca, dependientes del Consell, tardaría una hora y diez minutos en llegar al lugar. Y eso contando que funcionase correctamente, porque estamos hablando de un vehículo de más de 25 años de antigüedad. Este ejemplo sirve para poner de manifiesto la precaria situación en que se encuentran los Bombers de Mallorca, tanto de personal como de medios. El colmo de la situación es que desde hace un mes hay nueve camiones nuevos para el Cuerpo en un concesionario de Santa Maria, que no pueden ser estrenados porque el Consell carece de dinero para pagarlos.

Entre estos vehículos hay cinco camiones autoescalas y cuatro bombas urbanas ligeras (BUL). Los vehículos, perfectamente equipados, están a la intemperie a la espera de que se les coloque la matrícula y se distribuyan por los distintos parques de Bombers.

Autoescalas

Los Bombers de Mallorca tienen ocho parques repartidos por toda la Isla: Llucmajor, Felanitx, Inca, Alcúdia, Manacor, Calvià, Sóller y Artà. Sólo los parques de Inca y Calvià disponen de camiones autoescaleras de 25 metros, es decir, para intervenir en edificios de más de cuatro alturas.

En el caso de un siniestro en un edificio alto de Cala Millor o de las localidades vecinas tendría que desplazarse hasta allí la autoescala de Inca, hecho que provocaría el retraso de más de una hora. Así las cosas, los Bombers tienen que cubrir media Isla con la autoescala de Inca y la otra parte con la autoescala de Calvià. En caso de registrarse más de un siniestro a la vez en edificios altos de la demarcación de Bombers de Mallorca, la situación podría ser catastrófica.

Los nueve camiones nuevos solo tienen que ser matriculados para salir a la calle. Desde hace cerca de un mes están en parking del concesionario, en el Polígono de Santa Maria. Desde el Consell se indicó a los Bombers que la partida destinada a estos vehículos estaba presupuestada, pero que no está el dinero en la caja. Como no se pueden pagar ni ofrecer, de momento, garantías de pago, los camiones siguen inoperativos, a pesar de que solucionarían gran parte de las carencias de medios del Cuerpo.

Los cinco camiones autoescala irán destinados a los parques más grandes: Llucmajor, Inca, Alcúdia, Manacor y Calvià. Los viejos camiones autoescala de Inca y Calvià se ‘jubilarían'. De este modo, un siniestro en un edificio de más de cuatro plantas de Cala Millor se cubriría con el vehículo de Manacor y, evidentemente, el tiempo de respuesta sería mucho menor de una hora y diez minutos.

Las bombas urbanas ligeras se distribuirán entre los parques de Calvià, Llucmajor, Manacor e Inca. Bombas actuales de estos parques se destinarán a otros como Sóller, donde los camiones de este tipo no son urbanos sino forestales, y no superan los 50 kilómetros por hora.

Las nuevas BUL del concesionario disponen de mangueras, motosierras, equipos de excarcelación y demás equipos. Para evitar robos las cabinas laterales están cerradas con cadenas y candados. Desde los Bombers no se explican que los nuevos camiones no se puedan utilizar, «porque al fin y al cabo los perjudicados son los ciudadanos».