Sanitarios y agentes asisten al herido. A la derecha, el gato, que murió en la caída aplastado por la víctima. | Vasil Vasilev

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Fiesta de cumpleaños inolvidable y no en el mejor de los sentidos. La policía ha esclarecido que un hombre que se lanzó desde un segundo piso con su gato en la zona de es Rafal, en Palma, no intentó suicidarse, sino que enloqueció tras consumir un trozo de pastel de marihuana en la fiesta de cumpleaños de una amiga. El hombre, de 37 años, cogió el gato porque «le hablaba y pensaba que era el demonio» y se lanzó por el balcón. A causa de la caída sufrió fracturas en las piernas y diversas lesiones, por lo que estuvo hospitalizado durante un tiempo. El gato tuvo peor suerte y murió aplastado.

Por su parte, la amiga que preparó el pastel de marihuana y el colega que le proporcionó la sustancia estupefaciente prestaron declaración en calidad de detenidos ante la policía, aunque han quedado en libertad con cargos.

Caída

La caída del hombre se produjo sobre las seis de la mañana del pasado 14 de agosto. El herido estaba consciente pero muy alterado y los agentes que se desplazaron al lugar tuvieron que inmovilizarlo para que los sanitarios pudieran asistirlo. El herido era bastante corpulento ya que practicaba culturismo y a su lado había un gato muerto. El hombre fue evacuado a Son Llàtzer.

Inicialmente el asunto quedó como un intento de suicidio. Sin embargo, los médicos remitieron después un informe al juzgado para que se investigara el suceso. El Cuerpo Nacional de Policía recibió el oficio hace unas semanas y el Grupo de Homicidios comenzó a realizar gestiones. Por ello los hechos no se habían esclarecido hasta ahora.

La mujer del herido explicó que ese día habían ido a la fiesta de cumpleaños de una amiga junto a otras cuatro parejas. Tras cenar, la anfitriona sacó varios pasteles de postre, entre ellos uno de marihuana, y avisó de ello a los invitados.

Domicilio

El culturista comió una porción de pastel de marihuana. Luego regresó con su mujer a su domicilio, sobre la una de la madrugada y la pareja se fue a dormir. Tres horas después el hombre se levantó, desorientado, comenzó a delirar, lloró al recordar a su padre fallecido, y empezó a hablar de extraterrestres. Su mujer le dijo que se diera una ducha y volviese a dormir, y este así lo hizo. Al cabo de un cuarto de hora se volvió a despertar, cogió por el cuello al gato al creer que le «hablaba y era el demonio».

Ante el estado de alteración de su marido, la mujer se refugió con su hijo en un cuarto y escuchó un estruendo. Al salir vio que su compañero se había lanzado por el balcón.

El herido practicaba culturismo y tomaba anabolizantes. Al parecer la reacción de estas sustancias con la marihuana le provocó el estado de delirio que lo llevó a lanzarse por el balcón.