El local asaltado se encuentra en la calle Uetam número 5 de Palma. | Julio Bastida

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Pasaban unos minutos de las nueve de la mañana de ayer, cuando un salón de juego de Palma fue asaltado por un hombre, a cara descubierta, utilizando una violencia desproporcionada contra la empleada del local.

Los hechos se produjeron concretamente en el salón de juegos Baccarra, ubicado en la calle Uetam número 5 de Palma.

A las 8.51 horas, un varón de raza negra de más de un metro noventa de estatura, 110 kilos y una gran corpulencia física entró al local haciéndose pasar por un cliente.

Tras hacer el amago de jugar a la ruleta, se introdujo en el baño. Al comprobar que en el establecimiento de ocio tan sólo había una empleada, cuando salió se dirigió hacía la barra del bar donde se encontraba la chica y comenzó a coger el dinero del cajón. Acto seguido y, casi sin mediar palabra alguna, comenzó a golpear con una gran violencia a la empleada propinándole golpes por diversas partes del cuerpo.

Tras golpearla insistentemente, la amenazó de muerte y le pidió que le abriera la caja fuerte del local inmediatamente o acabaría con ella.

La mujer, visiblemente atemorizada y muy dolorida por los golpes recibidos le abrió la caja y le entregó todo el dinero que había en el interior.

En cuestión se segundos, el atracador, que en todo momento iba a cara descubierta y sin utilizar ningún tipo de arma, sólo su envergadura y poderío físico, se marchó del local llevándose el dinero en los bolsillos y las monedas en un vaso de juego del local.

El varón se marchó dirección a la plaza de las columnas a pie, mientras que la empleada estaba tendida en el suelo.

Rápidamente, numerosas dotaciones del Cuerpo Nacional de Policía y de la Policía Local de Palma se personaron en el lugar y se hicieron cargo de la situación. Una ambulancia del SAMU-061 también se desplazó, pero la empleada ya se había marchado en taxi hasta un centro hospitalario.

El local dispone de circuito cerrado de televisión y, por consiguiente, la Policía Nacional dispone de una prueba visual de lo sucedido. De hecho, al ir descubierto, no hay ningún tipo de duda de la identidad del sujeto.

Los responsables del local, pasadas unas horas, estaban evaluando los daños causados y la cantidad de dinero sustraído. A pesar de que no quisieron hacer público la cantidad por cuestiones de seguridad, fuentes próximas a la investigación, apunta que podría tratarse de una cantidad superior a los 3.000 euros. La Policía Nacional busca al sospechoso.