La Audiencia Provincial condenó al hombre a 20 años. | ALEJANDRO SEPULVEDA - MALLORCA

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El Tribunal Supremo ha confirmado la condena a un vecino de Palma por violar a su hijastra y a su hijo durante al menos diez años. El condenado vivía con ambos menores y su mujer en un piso del barrio de la Soledat de Palma, donde ocurrieron los hechos.

El hombre, de 49 años de edad, comenzó a vivir con su pareja en el año 1996, después de tener un hijo en común con ella. Con ellos residían también dos hijos de la mujer: un adolescente y una niña. El mismo año que se inició la convivencia se produjeron también los primeros abusos a la menor. La víctima padece un retraso mental reconocido con una discapacidad del 65 por ciento. Las relaciones sexuales se prolongaron durante una década y, para favorecer la colaboración de la menor, el acusado le entregaba a cambio dinero o tabaco.

El hermano menor de la menor descubrió los abusos al sorprender al menos en una ocasión a su padre cuando mantenía relaciones con su hermana. Él mismo sufrió en tres o cuatro ocasiones los mismos hechos, en los que su padre le penetraba. El niño, tenía entonces diez años.

La defensa del acusado pedía que se revocara la sentencia. En un auto, el Supremo rechaza el recurso: «No se aprecian, como no se apreciaron por el tribunal de instancia, ni las contradicciones a las que se alude en el recurso, que no se concretan, ni tampoco imprecisiones importantes en la declaraciones de las víctimas».